El Rey del pollo frito siempre ha contado entre sus virtudes con su capacidad para provocar o al menos sorprender. Este miércoles volvió a hacerlo y de hecho dejó atónito al fiscal cuando declaró que uno de los proyectos que facturó a la SGAE era tan bueno que él propuso vendérselo al creador de Apple para hacerse millonario.
Con una imagen muy alejada de la que se le imagina a un hombre con 60 años recién cumplidos (no representa la edad que tiene), Ramoncín se sentó este miércoles en el banquillo para defenderse en la Audiencia Nacional, donde se le juzga por la supuesta apropiación indebida de 57.402 euros por trabajos inexistentes a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) entre 2008 y 2011.
El Rey del Pollo frito, cuyo nombre real es José Ramón Márquez, estuvo casi tres horas y se opuso a las acusaciones de los magistrados y el fiscal de Anticorrupción José Miguel Alonso. Ramoncín sostuvo que los responsables de la sociedad le mantuvieron porque él era "un talento que no se podía desaprovechar", dijo el cantante. Y añadió: "No se puede dejar vacía de contenido intelectual a una junta directiva". Su desembarco en el negocio digital se produjo porque tenía que "ganarse la vida" tras sufrir desde 2006 "una persecución brutal" por su defensa de los derechos de autor. "Mi vida como autor era imposible. No tenía ninguna posibilidad de desarrollar mi trabajo", recalcó.
El que fuera pionero del punk madrileño a finales de los años setenta no le parecía irregular contratar sus propios servicios con una sociedad, la SDAE, de cuya junta directiva formaba parte. Explicó que no estaba prohibido para los miembros hacer trabajos para la filial digital de la SGAE, aunque matizó que él se ausentaba del consejo de administración cuando había que resolver sobre algún proyecto suyo. El fiscal le preguntó si algún otro miembro del consejo facturaba a la SDAE, a lo que el cantante contestó: "Sí, pero no voy a decir quién".
Una de las partes mas curiosas de la comparecencia de Ramoncín ante el tribunal que le juzga por apropiación indebida se produjo cuando salió a colación el nombre de Steve Jobs. En un momento del interrogatorio, el fiscal le inquirió por Caja Fuerte Virtual, un sistema de protección de archivos por el que el cantante cobró 5.800 euros a través de su empresa Jupiter Music en 2009. Ramoncín dijo que le parecía "una cantidad razonable" y añadió que "si se hubiese desarrollado valdría mucho más". Pero lo mejor fue cuando el cantante relató que llegó a proponerle a Rodríguez Neri, presidente de la SDAE y amigo suyo, "vendérselo al tío Jobs", refiriéndose al fundador de Apple, Steve Jobs. Ramoncín dijo que si lo hubieran hecho se habrían hecho millonarios. Atónito ante semejante historia, el fiscal le pregntó: "Si era una idea tan fantástica, ¿por qué no pidió usted 5,8 millones o 50.800 euros?", a lo que Ramoncín no quiso responder. Ramoncín justificó todos los proyectos facturados a la SDAE que presidía su amigo, también imputado, y a los que éste dio su visto bueno.