La cantante y modelo Jasmine Villegas ha reaparecido en la entrevista que ha concedido a Cosmopolitan for latinas donde ha revelado su próxima maternidad.
La joven de 22 años saltó a la fama en 2010 al convertirse en la protagonista del videoclip del primer éxito de Justin Bieber, Baby. Tras aquella grabación surgió el amor entre ambos, manteniendo un pequeño romance, antes de que el excéntrico cantante comenzara su relación con Selena Gomez.


Sin embargo, a pesar de la brevedad de la relación, esto le sirvió a Jasmine, que desde los 11 años trabajaba como cantante, modelo y bailarina, para convertirse en una estrella juvenil cuya popularidad fue en aumento desde entonces. La cantante, que hoy cuenta con cientos de miles de seguidores en su cuenta de Instagram y YouTube, ha reaparecido, tras su parón después del lanzamiento de su último disco en 2014, para anunciar esta buena noticia.
Jasmine V, que se enteró de su embarazo a los 3 meses por sus continuos malestares, ha confesado a People en español: "Estoy nerviosa, con miedo, emocionada", "Siempre quise tener una familia grande, siempre quise tres niños", aunque ha confesado que dependerá de su experiencia el día del parto: "A quien le pregunto me dice que no está tan mal y les creo porque tienen más de un hijo. Pero ya veré toda vez que tenga a mi bebé". Aunque todavía no sabe el sexo, ya está preparando su habitación: "Me acabo de mudar y tendré el cuarto listo para cuando descubra el sexo del bebé poder decorarlo muy bonito". No tiene preferencia por el sexo, aunque las niñas la llaman mucho la atención, pero para ella lo importante es que venga bien y sea feliz: "Mientras esté saludable", dice. "Sería bonito tener una niña porque la puedes vestir, jugar con su cabello. Y también un niño, sería bonito. Lo único que quiero es que mi bebé sea feliz".


Aunque todavía no tiene planes de boda, en un futuro la gustaría casarse. La modelo, cuyos antojos son el brócoli y los Cheetos, está de seis meses, y tanto ella como su pareja, se sienten tremendamente felices esperando la llegada del bebé, a pesar de convertirse en padres tan jóvenes.