Isabel Preysler continúa haciendo caja: su imagen es el motor principal de su renta y ella la convierte en billetes como buena profesional del sector. Si hace semanas deslumbró en Nueva York de la mano de Mario Vargas Llosa para gloria de Porcelanosa, ayer el cheque se lo extendió la firma de joyería Rabat, que ha fichado a la reina de corazones para convertirla en madrina de su nueva tienda en Barcelona. Isabel habló de su romance con un hombre casado tan importante como Mario vargas Llosa y dijo que "para hablar de matrimonio primero hay que hablar de divorcio" y confesó: "Estoy enamorada y yo soy la primera sorprendida".
Preysler fue imagen de Suárez durante mucho tiempo, la otra gran firma de la alta joyería española. Hasta que hace tres años los responsables de marketing de esa firma decidieron que su nueva campaña estaría protagonizada por la top y actriz francesa Laetitia Casta, fotografiada por el peruano Mario Testino.
Preysler habló en público, posiblemente porque estaba en su contrato: "Para casarnos, él (Mario) tiene que solucionar muchas cosas, como su divorcio", dijo. Y desveló que ahora el premio nobel "siempre ha tenido una relacion muy buena con su hijo Álvaro". "Y así sigue,y yo estoy muy contenta de que sea así", recalcó. Quiso matizar lo que se dice de ella en los medios asegurando que se "han publicado muchas cosas que no son ciertas, demasiadas", pero explicó que lleva bien las críticas: "Sólo me preocupa la gente que quiero y nada más", espetó. "Me da mucha pena que mi hija Ana se vaya de casa", contó en referencia a la mdanza que prepara la pequeña de la casa, pero puntualizó: "Han dicho que lo hace porque no quiere a Mario y no es cierto. Se va porque está muy enamorada de Fernando Verdasco y antes de dar el paso quieren vivir juntos", explicó. "Yo lo respeto, él es adorable y siente adoración por mi hija, es cariñoso, educado, son muy felices", señaló. También habló de la historia de amor que vive y de la repercisión que ha tenido: "La primera vez, Mario fue el que me dijo 'que se publiquen las fotos', tarde o temprano nos van a coger y no nos vamos a esconder, no tiene tanta importancia", desveló.
Isabel Preysler ha vuelto a convertirse en la joya más preciada en la inauguración de la nueva tienda de la firma Rabat en el Paseo de Gracia de Barcelona. La novia de Mario Vargas Llosa -sin su premio Nobel esta vez- fue la protagonista, pero hubo muchos rostros conocidos como Mar Flores, Astrid Klisans (mujer de Carlos Baute, que no acudió) y la pareja formada por Silvia Fominaya y el chef Sergi Arola. Jaime de Marichalar, tan apegado al lujo, la mujer de Artur Mas o los políticos García Albiol, Alberto Fernández Díaz o Xavier Trías también quisieron celebrar el evento.
Mar Flores apareció sin la compañía de su marido, Javier Merino, igual que Astrid Klisans, que llegó sin Carlos Baute. También quisieron apoyar la firma Mireia Belmonte, Alejandra Prat acompañada por su madre, Marianne Sandberg, y su marido, José Manuel Alcaraz. Silvia Fominaya y Sergi Arola, Lorenzo Quinn y su mujer Giovanna, Ona Carbonell, el periodista Oriol Nolís y su marido Francesc Soler, y el galán Peter Vives fueron el centro de atención de la fiesta mientras llegaba Preysler, que se hizo de rogar. Llegó tarde pero estuvo simpática: vestida por Elie Saab con un mono de pantalón negro y un cuerpo en encaje de Valeciennes en verde, rojo y morados, y por supuesto con los dedos de sus manos enterrados en joyas de la casa que ahora le paga a cambio de su celebrada presencia.





La reina de corazones se retrasó una hora, tiempo que los organizadores llenaron con los posados en el photocall de los otros famosos que asistieron.
Cuando por fin llegó la estrella de la noche, sin Mario Vargas Llosa, ocupó la terraza, un espacio destinado a convertirse en el Rabat Café de la mano de Sergi Arola. El mundo de la empresa arropó también a los Rabat en su nueva apuesta: Columna Martí y su marido, Josep Crehueras, Purificación García, y la señora Palatchi (de Pronovias) e hija se cruzaban con Jaime de Marichalar, que estuvo charlando con Josep Cusí, mientras que la mujer de Artur Mas, Helena Rakosnik, apenas se dejó ver entre los corrillos. Garcia Albiol, Alberto Fernández Díaz y Xavier Trias pusieron el color político a la velada.


Los dueños de la firma y anfitriones de la noche estaban muy contentos: Esteve Rabat con Rosa Mairal, su hijo Jordi con su esposa y Eva Palao (en tres semanas sale de cuentas y será mamá de su segunda hija) al lado de su hermana Alexandra. Y Tito Rabat, el campeón de motociclismo, que fue felicitado por sus triunfos en los circuitos. Hubo brindis para recordar a Cuca Rabat, mujer de Esteve Rabat, fallecida en 2012, y conocida como la joyera de los famosos.