El cantante comienza a pagar los excesos cometidos. Detenido por vandalismo, conducción temeraria e incluso buscado por la justicia de Argentina, varios son los problemas que Justin Bieber ha tenido con la justicia a sus 21 años y que han llevado a las autoridades a imponerle una condena: realizar trabajos para la comunidad.
Así, el artista canadiense pasó el pasado martes la tarde en 'Youth Gang Intervention Center' de Los Ángeles, donde tuvo que pintar una de las paredes del lugar. El propio Bieber quiso compartir con sus seguidores los vídeos en los que aparece, rodillo en mano, encalando un muro.
"Para la gente que cree que he cogido el rodillo para simular que estoy pintando", escribió el cantante, dejando claro que se trataba de algo real, para después añadir: "Trabaja duro, juega fuerte". En dichos vídeos parece sonar de fondo una de sus canciones.
El castigo de la justicia es consecuencia de sus actos vandálicos. El último tuvo lugar hace unos meses, cuando fue condenado a cinco días de servicios comunitarios por haber lanzado huevos a la vivienda de uno de sus vecinos de la exclusiva zona de Calabasas en Los Ángeles.
No obstante, el joven, que apareció completamente desnudo la pasada semana, quiere dejar atrás una época repleta de excesos y demostrar al mundo que ha cambiado. No hace mucho se arrepentía ante sus fans por su "arrogante" actitud y prometía cambiar. Parece que lo está consiguiendo a tenor de los comentarios de su agente de la condicional, que valoró en los juzgados de Santa Mónica su progreso de forma muy positiva.
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