Mónaco se vistió de gala este pasado fin de semana. La ciudad celebró por todo lo alto el décimo aniversario de la entronización de Alberto de Mónaco. El soberano vivió la celebración junto a su esposa Charlene. Juntos y felices, no pararon ni un segundo de demostrar el amor que se tienen.
Los actos comenzaron el sábado por la tarde con un cóctel en la plaza del palacio con todos los ciudadanos invitados. Durante el mísmo, la habitual frialdad entre el rey y su mujer ha dado paso a un sin fin de besos, arrumacos y abrazos.
Charlene, que llevaba un vestido de color crudo y unas gafas de sol, tuvo un bonito gesto con su marido al dedicarle unas emotivas palabras en un emocionante discurso.

Desde el balcón, los gemelos de la pareja eran testigos de la celebración. Además, Estefanía y sus tres hijos, Louis Ducruet, Pauline Ducruet y Camile Gottleib, y Carolina que llevaba a su nieto Sasha en brazos, les acompañaban en el acto.


Así, el fin de semana ha sido una fiesta para los ciudadanos monegascos, que han abarrotado la plaza para disfrutar de la música Olivia Dorato y el grupo Miss América, artistas que han dado el pistoletazo de salida a la celebración. El plato fuerte llegó el domingo con el cantante Robbie Williams como protagonista.

