Ha sido el gesto más fotografiado del photocall en el estreno de la secuela de Top Gun, el mítico blockbuster que Tom Cruise protagonizara en 1986. El momento en que el actor, muy cortés, presta su mano a Kate para que suba los escalones de la alfombra roja del Leicester Square (Londres).
Tom aterrizó en la capital británica un día después de ser aclamado en el Festival de Cannes, donde fue homenajeado con la Palma de Oro de honor. Hacía 30 años que el actor no pisaba la red carpet del prestigioso certamen.
Cruise estrenaba el jueves 19 de mayo en Londres Top Gun: Maverick, un evento benéfico que contó con la asistencia de los duques de Cambridge. Guillermo y Kate, sonrientes y muy simpáticos con el equipo artístico de la película, mostraron enorme complicidad con la súper estrella de Hollywood. De hecho, el príncipe Guillermo, piloto de helicópteros de la Real Fuerza Aérea, confesó que comparte con Cruise su pasión por los aviones.
En la foto inferior, el hijo de Carlos de Inglaterra y su mujer charlan con Miles Teller y Jennifer Connelly, protagonistas del filme. A su derecha, Cruise.
Kate lució un impecable vestido minimal en clave black and white de corte recto con escote off-the-shoulder, firmado por Roland Mouret. Completó su conjunto de noche con una cartera Beetle Box de Alexander McQueen y unos pendientes de Robinson Pelham.
El diseño, largo hasta los pies y ceñido al cuerpo, le impedía subir las escaleras con total soltura y libertad. Cruise, caballeroso y galante, se dio cuenta y, con toda naturalidad, le ofreció su mano para prestarle apoyo. Junto a ellos, caminaba Guillermo. Un instante muy cinematográfico que captaron los fotógrafos.
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