La hija pequeña de María Teresa Campos tenía blindada a cal y canto la exclusiva de la boda de su hijo, José María Almoguera, con la que ya era hace semanas su mujer, Paola, como ya contamos en primicia en este portal: seguridad privada, dos entradas, avisos para que los invitados no subieran fotos a redes sociales... Pero otro escándalo se suma al historial que rodea al clan Campos y que resulta demoledor no solo para la discutida credibilidad de la saga-rémora liderada por María Teresa Campos y convertida en una especie de troupe de personajes que venden su vida, sus propias noticias si no las hay, discuten, hacen las paces, se casan, se juntan, se separan y hasta se intercambian apodos: Carmen Borrego es El Cochero de Drácula para su sobrina Alejandra Rubio, quien a su vez recibe de su tía el sobrenombre de La Niña de la Curva.
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El entretenimiento y el humor ayuda y por las venas de las Campos corre sangre de animal televisivo, es decir, entienden el espectáculo porque María Teresa Campos fue la mejor y les inculcó el arte de enamorar a la audiencia. Por eso, Carmen Borrego, profesional del medio durante años, mamporrera comisionista de la exclusiva de la boda con Lecturas, supo organizar un show con la boda de su hijo para entregar a Viva la vida, el programa que dirige su amigo Raúl Prieto y donde trabajan su hermana y su sobrina, además de su hijo, el novio.

El gran timo orquestado por Carmen Borrego y el espacio que da de comer a su hijo y otros familiares fue un gran número audiovisual, pura televisión manejada por un gran equipo de eficaces profesionales liderado por Raúl Prieto. Solo que era ficción, no información. El jueguecito acordado entre Borrego y su antiguo programa, Viva la vida, tenía como objetivo generar más expectación.
Durante la emisión del sábado, el programa, que se emite en directo, colocó una grúa en las inmediaciones de la finca donde se celebraba el enlace y mandó a José Antonio Avilés para que se subiera a ella e intentara conseguir imágenes del interior y así reventar la exclusiva. Una situación idéntica a la de la boda de Belén Esteban pero con la pequeña diferencia de que, según ha podido saber este portal, Carmen sabía perfectamente lo que iba a pasar. "Ella lo había hablado con el programa y lo había consentido, pero con una condición: que no sacaran ni una imagen de dentro que pusiera en peligro su acuerdo con Lecturas. Carmen aceptaba participar de este juego siempre y cuando finalmente no sacaran ninguna imagen. Además, sabía que desde la grúa no iban a poder hacer nada", aseguran a Informalia.
Sin embargo, lo que no esperaba la menor del clan Campos es que el colaborador consiguiera engatusar a los dueños de la finca colindante para entrar en la misma y que obtuviera una situación privilegiada desde donde se veía absolutamente todo, mucho más que desde la grúa. De hecho, el colaborador de Viva la Vida pudo seguir la boda como uno más y captar con total nitidez imágenes y vídeos con su móvil desde el andamio al que se subió. Eso ya no formaba parte del acuerdo que tenía con el programa y puso muy nerviosa a Borrego. Empezó a pasarlo mal y a desconfiar del programa porque sabía que al conseguir las imágenes desde otro lado que no fuera la grúa posibilitaba que pudieran emitirlas. Y no solo eso: sabía que ahora Avilés sí tenía en su poder imágenes que podía vender a otras revistas. "Eso sí que le puso nerviosa y fue cuando empezó a pasarlo mal", nos revelan. Una tensión innecesaria que notaron su hijo, su nuera y gran parte de los invitados.

Hasta su propia sobrina, Alejandra Rubio, lo confirmó en directo: "Mi tía no disfrutó de la boda. Estaba súper enfadada y lo puedo entender porque no quería que se filtrase nada. Estaba súper nerviosa. No lo pasó nada bien, pero también hay que disfrutar…". Ahora sabemos porqué. "Ella permitió que el programa Viva la vida jugara con la tensión de reventar la boda, algo que ni su hijo ni nadie sabía. Permitió que en el enlace de su hijo el equipo de seguridad se pusiera en alerta al ver la grúa y en el interior de la finca se vivieran momentos de tensión. El propio novio tuvo momentos de preocupación porque se pudieran filtrar imágenes que anularan su exclusiva y no cobrara absolutamente nada", aseguran a Informalia.
Según nos cuentan, "cuando José María se entere de que su madre ha participado de todo esto no le va a hacer ninguna gracia y es probable que tenga una conversación con ella. Por suerte para Carmen ahora está de viaje de novios". Como ya adelantamos en este portal, José María no tenía ninguna intención de hacer una exclusiva con su enlace, pero fue su madre quien le convenció. La rentabilidad era grande, unos 30.000 euros, pero claro, lo mismo ni él ni su ya esposa han medido las consecuencias… Ya lo ha dicho Alejandra Rubio: "Yo creo que mi primo se ha equivocado porque nunca ha querido salir e incluso se ha molestado cuando han hablado de él y cree que puede salir en una portada y seguir siendo anónimo... Y eso es imposible".