Malas noticias para el bailaor cordobés. Joaquín Cortés ha recibido una orden de desahucio tras no pagar durante un año y medio el alquiler de la casa portuguesa donde vivía junto a su mujer, Mónica Moreno, y sus hijos. Además, ha sido condenado a pagarle al propietario del domicilio una cantidad de 55.000 euros.
Según el medio luso que adelanta esta información, Correio da Manhã, el coreógrafo no se presentó al juicio. El juez, finalmente, probó los hechos y condenó a Joaquín. Desde 2020 no pagaba el alquiler, que, al parecer, ascendía a 1.200 euros mensuales. La duda contraída alcanzaba los 20.000. El pasado 29 de abril se extinguió el contrato entre casero e inquilino.
El propietario de la casa se ha pronunciado al respecto tras salir a la luz esta información: "Espero pronto poder entrar a la casa para ver cómo está. El señor Joaquín dijo que me iba a devolver las llaves pero de momento no lo ha hecho", sostiene en el diario Dioguinho.
A principios de año, cuando salió a la luz la problemática que el artista mantenía con su casero, la mujer de este se justificó, asegurando que el piso no estaba en condiciones adecuadas para ser habitado: "Fue horrible! ¡No tenían la casa en buenas condiciones! Durante días no pudimos dormir en nuestra habitación, porque había muchos bichos, luego productos tóxicos… fue una experiencia horrible".
A mediados de los 2000, el cordobés también tuvo problemas en el piso de Lavapiés (Madrid), donde vivía. Lo acusaron de no pagar, presuntamente, los gastos de la comunidad y una serie de derramas comunitarias.
Una mala noticia para el bailaor y su esposa que llega casi un año después de una de las peores épocas que han atravesado debido al delicado estado de salud de su segundo hijo en común, Andrea. El pequeño ingresó en el hospital a causa de un virus que provoca bronquiolitis y que en bebés es más peligroso que el Covid-19. Finalmente, recibió el alta tras nueve días hospitalizado.
Comparte esta noticia
