Proyecto fallido. El canal de YouTube de Antonio David Flores cae en picado. Fue el peor regalo de su reciente 46 cumpleaños. No se lo explica, pero merman sus seguidores y bajan las visitas. Será porque en las últimas semanas el ex guardia civil y su novia, Marta Riesco, tienen un perfil tan bajo que apenas aparecen noticias sobre ellos en los medios de comunicación. Han desaparecido del mapa. Incluso ya encuentra detractores en esa Marea Azul que le apoyaba en las redes sociales en su contencioso contra Rocío Carrasco. Y en Telecinco hay órdenes de ignorar completamente al personaje. No quieren darle publicidad, ni aunque sea para mal. Le han borrado del mapa.
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Mientras tanto, Antonio prefiere no dar señales de vida. Reside entre Madrid y Málaga, reparte su tiempo entre Marta y sus hijos. Olga Moreno, su ex mujer, se mantiene al margen de una historieta que solamente le causa daños. La empresaria, por lo que nos cuentan, ha pasado página, por fin, y encara con ilusión una nueva vida en la que, de momento, sus grandes amores son su hija y David Flores Carrasco, hijo de Rociito y de quien ha sido su marido durante más de veinte años. Le costó entender que ya no había la menor posibilidad de una reconciliación, pero Marta le abrió los ojos de una realidad incuestionable.
Si las cifras no acompañan, Flores deberá replantearse la forma de obtener ganancias, porque no se puede vivir del aire. A no ser que su novia le mantenga.
Eso sí, en los tribunales quedan pendientes muchas refriegas contra Mediaset o su productora fetiche y no tiene pinta de que Antonio David vaya a perder ninguna batalla ni a perdonar un euro.
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