La muerte de María Navarro, la que fuera secretaria personal durante años de Isabel Pantoja, supone que se quedan ocultos para siempre los secretos más íntimos e inconfesables de la tonadillera. Nadie mejor que María conocía los entresijos vitales, los buenos y los malos, de la artista.
La madre de la gran actriz Lola Dueñas fue su representante, amiga, confidente y guardia pretoriana a prueba de periodistas, la acompañaba a todas partes y llevaba su carrera con mano férrea y un carácter que le convertía en un filtro infranqueable (foto inferior).

Durante sus últimos años de vida, el Alzheimer le llevó a olvidar recuerdos y situaciones. Estaba ingresada en una residencia geriátrica de la localidad madrileña de Aravaca y apenas recibía visitas.
Isabel no mantenía, que se sepa, la menor relación con ella, desde que se rompió su contrato profesional no volvieron a verse. Las malas lenguas dejan entrever que Pantoja se olvidó demasiado pronto de la mujer que tanto la ayudó en su carrera artística. Y que ni tan siquiera se interesaba por su estado de salud, aún sabiendo la enfermedad que padecía.

Lea también: Isabel Pantoja exige cinco millones de euros por hacer su serie-documental y quiere que la interprete Jennifer López
Mal pago para quien tanto se preocupaba por ella. Las presentó la desaparecida Encarna Sánchez, de quien María era su mano derecha. La comunicadora, en el fondo, quería controlar las idas y venidas de Isabel, y Navarro la tenía al tanto de todo. Eran uña y carne, se entendían tan solo con lanzarse una mirada.
María se fue de este mundo el trece de abril, en silencio, sin que prácticamente nadie estuviera a su lado en sus últimos momentos de vida.
Hoy, Pantoja brilla por su ausencia, como decimos, no quiso saber nada de María desde que la despidió en el año 2012. Buena culpa de aquello la tuvo su hermano Agustín, el calificado como Rasputín de Cantora, la mano que mece la cuna de Isabel con mucha menos firmeza que la fallecida Navarro.
El universo Mediaset también tuvo su época de persecución mediática de María Dueñas, que sufrió los embistes de los programas rosas de Telecinco. La representante soportó con dignidad persecuciones, maledicencias y ataques que sin duda no querrán recuperar Jorge Javier Vázquez y sus secuaces.
Relacionados
- Isa Pantoja no quiere saber nada de Kiko Rivera porque vive de hablar mal de las mujeres
- Isa Pantoja y su novio, Asraf Beno, sufren un accidente de coche
- Isabel Pantoja exige cinco millones de euros por hacer su serie-documental y quiere que la interprete Jennifer López
- Kiko Rivera vuelve al Deluxe y desata una nueva crisis en Cantora: Agustín e Isabel Pantoja, rabiosos