Carlos Alcaraz acaba de cumplir 19 años pero desde este domingo, tras ganar su primer trofeo del Mutua Madrid Open, es el número seis del mundo. Marcas de todo el planeta quieren fichar a este joven que ha batido a Rafa Nadal, Novak Djokovic y Alexander Zverev en un mismo torneo y pasándoselo muy bien.
En diez meses, además de su triunfo en la Caja Mágica, puede apuntarse los torneos del Conde de Godó, hace semanas, y el de Miami, que es Master 1.000, como el campeonato madrileño. Hasta ahora, el murciano contaba ya con con la firma de raquetas Babolat y Nike como patrocinadores. Alcaraz firmó este acuerdo en 2020. Tenía 16 años y ocupaba el puesto 492 en el ranking ATP. Antes de los torneos de Barcelona y Madrid, Alcaraz también rubricó un acuerdo con la farmacéutica catalana Isdin, productora de cremas solares de alta calidad.
Sus victorias, aparte del descomunal ingreso económico en premios y su explosión mediática para el gran público, conllevan como es lógico un fabuloso aumento de ingresos publicitarios: los representantes de Carlitos se encuentran en pleno proceso de renegociación de los citados contratos con Nike y Babolat, de los que aún le quedan tres años por cumplir, ya que expiran en 2025, según nos confirma su propio representante.
El tenista de El Palmar llevaba ya este domingo en su muñeca un Rolex, con lo que la firma suiza y gran espónsor del tenis del máximo nivel acompañaba ya al campeón celebrando el trofeo madrileño. La marca patrocina el torneo de Winbledon y es patrocinador de Roger Federer o Garbiñe Muguruza.
Alcaraz llega en dos semanas a Roland Garros con todos los ojos puestos en él. Después, el pupilo de Juan Carlos Ferrero, probará en la hierba de Wimbledon. Dos Gran Slam por delante para refrendar la contundencia de su tenis.
Carlos Alcaraz ha derrotado en apenas tres días en cuartos de final al número cuatro del mundo Rafa Nadal, y en semifinales al número uno del mundo, Novak Djokovick y este domingo pasaba por encima del número tres, Alexander Zverev, en dos sets (6-3, 6-1) y un partido de poco más de una hora de duración. Como para que las marcas no le persigan.