Los desmesurados ataques del furibundo Jorge Javier Vázquez contra algunos de los miembros del equipo de AR han disgustado a Ana Rosa Quintana, que no entiende la actitud del polémico presentador.
El de Badalona necesita recuperar audiencia en Sálvame y ha dado con la fórmula adecuada para conseguirlo: insultar a profesionales como Beatriz Cortázar o Marta Riesco y ningunear a otros como Joaquín Prat. Tiene descalificaciones para todos, pero no se da cuenta de que su forma de actuar le está creando el rechazo de buena parte de la profesión, que ve matices en esta guerra o se posiciona de parte de los ofendidos.
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Es evidente que el odio que Jorge siente hacia Antonio David Flores lo exterioriza contra Marta Riesco, y para rematar la faena extiende su inquina contra todo aquel que demuestra respeto hacia la reportera.
Ha molestado, y mucho, que Vázquez califique a Beatriz Cortázar, una de las mejores periodistas del mundo del corazón, como "mala, persona y mala compañera", lo que está provocando una oleada de apoyos a la periodista y otra de críticas hacia el insultador. Una de ellas, de un conocido comunicador, E. J., que ahonda en el tema con una frase contundente: "Ese hombre tiene problemas, se le nota muy nervioso".
Por su parte, Prat y Cortázar prefieren no entrar en absurdas polémicas, e ignoran al quien se autocalifica como "el pequeño dictador". Beatriz le ayudó, como hicieron otros, en sus inicios como reportero de la revista Pronto en Madrid, algo que se le debe haber olvidado. Como también olvida el apoyo profesional que encontró en la misma Ana Rosa, que le abrió las puertas a la popularidad.
La prestigiosa comunicadora no entiende que su antiguo ayudante arremeta de esta forma contra algunos de los que fueron antaño compañeros. Ni tampoco su prepotencia y soberbia a la hora de expresarse contra ellos. A ver si va a ser cierta la teoría de E.J. cuando especula sobre el estado emocional de JJ.
El de Badalona, mal que le pese, empieza a cotizar a la baja. Su Sálvame remonta a lomos del insulto y la violencia contra mujeres como Olga Moreno, Rocío Flores o Marta Riesco. No obstante, esto puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
Jorge Javier está muy pasado de vueltas, y hasta gente que está de su parte comenta que "le va a dar algo", lo cual, teniendo en cuenta que sufrió un ictus, no es ninguna broma.
Por otra parte, con su actitud está transmitiendo a una audiencia de centenares de miles de personas, si no más, un mensaje terrible: y es que si una mujer es una "mentirosa", suponiendo que Marta Riesco lo fuera, eso da derecho a sus enemigos a vejarla, ridiculizarla, insultarla y reírse de ella no una vez sino de forma continuada y de un modo implacable, como una jauría de hienas que despedaza a una presa.
Para colmo, Jorge Javier no obtiene con Supervivientes los éxitos de antaño, los resultados esperados, y su vida sentimental, dicen, es un galimatías: se ha vuelto demasiado arisco, aguanta poco e insulta mucho, y como ya publicamos esta misma semana, desde las alturas de Mediaset le han recomendado que modere su lenguaje.
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