Es un diálogo tan seco y aséptico que parece que a Alec Baldwin se le tragó la Tierra en cuestión de segundos. La Policía de Nueva México ha difundido un nuevo vídeo en el que se ve al intérprete en una sala de interrogatorios recibiendo la fatal noticia.
En los primeros momentos, tras el disparo accidental que realizó el actor con bala real durante el rodaje de Rust, el intérprete creía que Halyna Hutchins se había mareado. Sentado en una mesa frente a dos policías, ellas fueron las que se encargaron de decirle que Halyna Hutchins había fallecido en el hospital.

Las agentes le explicaron que preferían que se enterase en esa sala en vez de fuera, cuando los periodistas le atosigaran con sus preguntas.

Baldwin no se lo podía creer. Dejó su móvil sobre la mesa y se echó la mano a la boca. Estaba como desorientado, aunque mantenía una paralizante actitud. Ni un grito, ni un golpe, solo asombro. Una de las agentes le preguntó: "¿Hay algo que podamos hacer por usted?". Silencio total por parte del actor, que todavía estaba asimilando la noticia.
Lo único que acertó a pronunciar fue: "¡Quiero llamar a mi mujer y luego irme!". Después, se marchó de la sala.