
El escritor peruano acudió a un centro sanitario el pasado miércoles, donde el equipo médico decidió ingresarlo por precaución y observación. A sus 86 años, Mario Vargas Llosa ha superado el Covid-19 pero arrastra secuelas que todavía le impiden retomar sus rutinas habituales y que exigen tratamiento médico. Su pareja, Isabel Preysler, no se ha separado de su lado.
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De hecho, fue ella junto con su hija, Tamara Falcó, la encargada de acompañar a Vargas Llosa a los servicios de urgencias, donde decidieron ingresarlo. Según Sálvame, la ex de Julio Iglesias no se ha separado de su lado y permanece en la habitación haciéndole compañía y cuidándolo. Afortunadamente, Vargas Llosa está fuera de peligro pero los médicos han optado por ingresarlo para poder vigilar su evolución por mera precaución. Prueba de ello es que la marquesa de Griñón (que perdió a su padre por el covid) acudió este jueves a su puesto de trabajo en El Hormiguero, donde se mostró sonriente y muy tranquila.
Los hijos Vargas Llosa han emitido breve comunicado en redes sociales para evitar especulaciones: "En vista de las informaciones que se están difundiendo en relación con el estado de salud de Mario Vargas Llosa, sus tres hijos, que estamos junto a él, compartimos esta breve declaración. Hace pocos días, en vista de algunas complicaciones relacionadas con el Covid, fue ingresado en una clínica de Madrid. Gracias al tratamiento, su condición evoluciona favorablemente. Él y su familia agradecemos las muestras de cariño que estamos recibiendo y rogamos a la prensa que respete su privacidad".
En vista de las informaciones que se están difundiendo en relación con el estado de salud de Mario Vargas Llosa, sus tres hijos, que estamos junto a él, compartimos esta breve declaración. Hace pocos días, en vista de algunas complicaciones relacionadas con el Covid 1/2
Morgana Vargas Llosa (@morganavll) April 22, 2022
El escritor se ausentó el pasado Domingo de Resurrección de la lectura del pregón taurino de Sevilla, que le había sido encomendado como gran aficionado a la fiesta taurina, porque se había contagiado de covid. Unos días antes, Hace solo unos días, el autor de La fiesta del chivo y su novia, Isabel Preysler, habían visitado Santiago de Compostela en plena celebración del Xacobeo 2022. Ambos tomaron un vermú en la alameda compostelana y disfrutaron de un agradable paseo por la capital gallega. Isabel, de 71 años, lleva unida a Mario desde 2015. Juntos han encontrado ese amor maduro que les da felicidad y estabilidad.