Aunque a veces dé un paso para detrás, lo cierto es que a Jorge Javier Vázquez le cuesta morderse la lengua a la hora de cargar contra los políticos que no le gustan ni un pelo. ¿El último al que ha puesto a los pies de los caballos? José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid.

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Tras el escándalo de las mascarillas de Luis Medina, el presentador de Mediaset escribe en su blog de Lecturas: "Durante la pandemia criticaba duramente al Gobierno de España, mientras a él se la colaban dos listos", explica.

Hace referencia a las comisiones millonarias que el hijo de Naty Abascal y su socio, Alberto Luceño, se llevaron por la venta de mascarillas al Ayuntamiento de la capital. 

Para Jorge, Almeida, después de este escándalo, "está herido de muerte y lo sabe. Yo le veo poca solución, pero en la política todo puede pasar". 

El del Partido Popular nunca ha sido de su agrado: "Nunca me cautivó. Mucha gente cayó rendida a ese vertiente campechana que tanta gracia nos hizo en el Rey emérito y mirad de qué le ha servido", añade. 

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No obstante, el de Badalona piensa que a José Luis se le cayó la careta cuando falleció la escritora madrileña Almudena Grandes, de izquierdas como Jorge y, por tanto, contraria a la ideología del político: "Empezó a enseñar la patita. Sus explicaciones a la hora de negarle el título de hija adoptiva mostraban una personalidad mezquina y muy poco generosa". 

Jorge tiene una conclusión. Para él, al político le queda poco tiempo al frente: "No tiene muy buena pinta su futuro. Todo dependerá de la capacidad que tengan sus votantes para mirar hacia otro lado". Por tanto, tiene un consejo para él: "Quizás no deba dimitir, pero sí admitir con humildad que no ha estado a la altura. Tampoco se le pide tanto".

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