Kiko Rivera se transforma cuando llega la Semana Santa sevillana, y el juerguista DJ se convierte en un ferviente seguidor de las procesiones más importantes de la capital andaluza. Metamorfosis total y devoción cristiana.
Lea también - Kiko Rivera se apiada de Isabel Pantoja porque "no deja de ser" su madre, aunque añade: "Si te equivocas, pagas"
Tras disfrutar de unas vacaciones con su familia en el Caribe, el hijo de Isabel Pantoja cumplió con sus compromisos religiosos presenciando las procesiones del Jueves y el Viernes Santo en una privilegiada silla de primera fila en la exclusiva esquina de La Campana y la famosa calle Sierpes.

Pero ni rastro de su mujer, Irene Rosales, a la que el padre de sus hijas no ha logrado contagiar su pasión por viernes, santos y cristos.
Lea también - La herencia de Isabel Pantoja a Kiko Rivera: "Me han diagnosticado diabetes"
Kiko estuvo acompañado de un íntimo amigo que se llama Raúl, y vieron pasar varias procesiones durante las muchas horas que pasaron allí.

Relacionados
- Kiko Rivera le habría sido infiel a Irene Rosales con una famosa presentadora
- Kiko Rivera se apiada de Isabel Pantoja porque "no deja de ser" su madre, aunque añade: "Si te equivocas, pagas"
- Kiko Rivera e Irene Rosales, ¿separación a la vista?: gritos y reproches en su última gran bronca
- La herencia de Isabel Pantoja a Kiko Rivera: "Me han diagnosticado diabetes"