Las cosas se complican para el hijo de Naty Abascal y el fallecido duque de Feria. A la nada desdeñable lista de delitos de los que le acusa la Fiscalía Anticorrupción (estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales) podría sumar uno más: alzamiento de bienes. Y es que, tras cobrar más de un millón de euros por intervenir en la compra de mascarillas por parte del ayuntamiento de Madrid en la peor ola de la pandemia, apenas tiene 250 euros en su cuenta bancaria. ¿Dónde está el resto?

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Se sabe que Luis Medina gastó parte del millón que ingresó en concepto de comisiones en un yate modelo Eagle 44, por el que pagó 325.515 euros el pasado verano y al que llamó 'Feria' en honor a su ducado. La embarcación, tal y como se publicó la semana pasada, ha sido confiscada por el juez: "No está embargada sino confiscada, yo puedo seguir utilizándolo", aclaró Luis. También adquirió bonos de inversión por valor de 200.000 euros pero según la Fiscalía Anticorrupción, no hay ni rastro de los mismos.

Según la Agencia Tributaria, Medina ordenó tres transferencias por valor de 93.000 euros cada una a una entidad bancaria de los Países Bajos con un "propósito desconocido". Concretamente en abril, junio y agosto de agosto de 2020, después de cobrar el millón en comisiones. En el ejercicio de ese año, el comisionista ingresó 2.126.727 euros, de los cuales extrajo 2.092.035 euros.

El alzamiento de bienes es un delito que comete la persona que, habiendo contraído deudas, oculta o hace desaparecer todos o parte de sus bienes con la finalidad de que el acreedor tenga mayores dificultades para cobrar. De hecho, el juez que instruye el caso, Adolfo Carretero, no ha podido proceder al embargo de las cuentas de Luis Medina debido a la cantidad de dinero que contienen (247 euros). Existen varios tipos de alzamiento, el básico y el agravado, y las penas oscilan entre uno y seis años de prisión, además de una multa de 12 a 24 meses.

Vacaciones a la portuguesa

Medina tendrá que comparecer ante el juez en calidad de investigado el próximo día 25 de abril. Mientras tanto ha decidido viajar a Portugal, concretamente a la isla de Tavira, donde su madre compró una casa hace unos años. Le acompañan Naty, su hermano, Rafa Medina, que le está asesorando estos días, y la mujer de este, Laura Vecino. 

Medina actuó como intermediario en la compra de material sanitario en plena ola de covid entre el ayuntamiento de Madrid y un empresario malayo y cobró más de un millón de euros en concepto de comisión junto a su socio, Alberto Luceño, que se embolsó hasta seis millones. El Ministerio Público les atribuye los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades. Según la querella, ambos "actuaron de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China".

Luis Medina fue la persona que contactó con el Consistorio, aprovechando su condición de personaje público y "su amistad con un familiar del alcalde de Madrid", Carlos Martínez Almeida, algo que el propio consistorio ha negado. Sí hay registrada, sin embargo, una llamada del propio alcalde a Luis Medina en marzo de 2020, cuando tuvo lugar la compra.

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