Conoció a su novio Álvaro Uceda hace apenas nueve meses y, según ha contado la propia Carla Vigo, fue a través de una aplicación de citas. La cuestión es que la sobrina de Letizia y su chico pronto decidieron irse a vivir juntos. Primero él se quedaba con ella en la habitación que la hija de Erika Ortiz tenía alquilada en un piso en el centro de Madrid, pero rápidamente decidieron mudarse para compartir más tiempo cerca y, sobre todo, tener más espacio. Sin embargo, Carla y Álvaro no alquilaron un piso juntos. Nada de eso. No se lo pueden permitir.

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La solución fue instalarse en casa de los padres de él. Un piso de un barrio de Madrid donde viven a cuerpo de rey. Tanto es así que, según ha contado a Informalia en primicia gente cercana a los 'suegros' de la sobrina de la reina Letizia, esto empieza a generar cierta incomodidad a los padres de Álvaro, que en un principio acogieron a Carla con los brazos abiertos pensando que era de manera temporal y ahora no ven la hora de que se marche.

"Esto no tiene nada que ver con que la sobrina de Letizia Ortiz les caiga mal", nos dice una de las fuentes consultadas. En absoluto, pero ni la prima de la princesa Leonor ni su novio aportan dinero al presupuesto de la casa. Carla tiene las necesidades propias de cualquier joven de 21 años y es algo que empieza a pesar en la economía familiar. De hecho, según nos cuentan desde el entorno de la familia política de Carla Vigo, además de no poner un euro, no colaboran en los quehaceres domésticos. Y esto sí que incomoda mucho. "No hace absolutamente nada en casa. Actúa como si viviera en un hotel, donde le lavan la ropa, le hacen la comida y le limpian la habitación". Esta situación ha creado más de un problemilla familiar. "Va mucho a su bola y no tiene en cuenta las típicas cosas que hay que tener cuando se convive bajo un mismo techo y más si es en casa ajena. Cosas como los horarios o las formas de hacer determinadas cosas. Y esto incomoda porque no está en su casa", nos dicen.

Y siguen: "Ella no ingresa mucho y lo que consigue lo gasta en sus clases de Interpretación. Su economía es muy deficiente, pero lo cierto es que no trabaja en nada que no tenga que ver con lo suyo".

6.000 euros de exclusiva

"Ahora le ha dado por las entrevistas, que le generan dinero rápido y sin apenas complicaciones porque mientras no cuente nada de la Familia Real apenas tiene consecuencias. Como mucho una regañina de su abuela o una llamada de su tía", nos cuentan. Por la última que ha concedido a Lecturas presentando a Álvaro ha conseguido unos 6.000 euros. Pero el dinero le dura poco. Tanto es así que incluso en alguna ocasión, la familia de Álvaro ha tenido que comprarle a Carla productos de higiene o incluso ropa porque su chico tampoco gana mucho.

Con su familia, la sobrina de Letizia tiene poca relación. Económicamente, como ella misma ha contado en sus entrevistas, no la ayudan en nada y menos desde que decidió marcharse de casa de su padre e independizarse. Ella tampoco les pide nada ni a su progenitor, ni a su abuela Paloma con la que tiene súper buena relación y ve a menudo, ni mucho menos a su tía Letizia. A la reina le gustaría que Carla tuviera un perfil público más bajo y que se hubiera dedicado a estudiar, pero es algo que se escapa de su control. No puede hacer más que llamarla al orden cuando lo considera oportuno y poco más.

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