¿Dónde está Luis Medina? Es la pregunta del millón desde que el hijo de Naty Abascal y el duque de Feria abandonara España el pasado sábado para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa en pleno escándalo por la venta de mascarillas al ayuntamiento de Madrid con la que se embolsó más de un millón de euros. Su círculo ha dado algunas pistas de su paradero mientras el juez que instruye el caso destaca "la gravedad de los hechos" cometidos por el empresario y su socio, Alberto Luceño.

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El magistrado Adolfo Carretero explica en su escrito, publicado este martes por El periódico de España, que la presunta estafa llevada a cabo por Luis Medina y Alberto Luceño se cometió "en el momento más álgido de la pandemia de covid 19, con miles de fallecimientos diarios" y que "no solo afectan a los fondos públicos". Además, incide en que el caso arrastra "un interés general y una enorme repercusión pública".

Medina está acusado de un presunto delito de estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales y tendrá que declarar en calidad de investigado el próximo 25 de abril. Mientras llega el día, el hijo de Naty Abascal ha puesto tierra de por medio para evitar la presión mediática (algo que le está permitido) y se barajan dos posibles destinos: Marrakech, donde la que fuera musa de Valentino tiene grandes amigos, y la isla de Tavira, donde compró una casa hace unos años. Su círculo juega al despiste para garantizar la privacidad de la familia, pero todo apunta a que tanto Luis como su madre se relajan estos días en la segunda, en Portugal. Tavira es una isla de arena de once kilómetros de largo, situada en el parque natural de la Ría Formosa, que cuenta con cuatro playas en las que es fácil relajarse y olvidarse de todo, algo que Naty, muy afectada por el escándalo en el que está envuelto su hijo, agradece estos días.

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