El último paso de Ivonne Reyes por el quirófano ¿benefactor? le ha dejado "una cara a la japonesa". Ojos rasgados, pómulos más salientes y en conjunto un cierto aire oriental que, a juicio de varias compañeras y compañeros de la cadena que ahora frecuenta no le queda del todo bien. "Es más más negativo que positivo", nos dicen desde un plató de Fuencarral.
A la venezolana "se le ha borrado del rostro ese aspecto tan natural que le caracterizaba", opina esta fuente que la ha visto al natural. "Presenta una cara que se podría calificar de hinchada", añade una experta que la conoce desde sus inicios en España y hoy se extraña de una imagen que para ella "desvirtúa la belleza de antaño".
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Pero la presentadora y actriz está encantada con su nuevo aspecto, se mira al espejo y le gusta lo que ve, hace caso omiso a las críticas y defiende su derecho a someterse a intervenciones estéticas.
En los pasillos de Telecinco (ella interviene en el programa Ya son las ocho), ya le han buscado un mote: "La Nipona", según nos confirma un miembro del equipo de Sálvame que la conoce desde hace mucho. Parece ser que a Ivonne, que se ha enterado del jocoso apodo, no le hace la más mínima gracia, y considera que ese mote no es cariñoso sino una burla de su físico, y pide respeto. Pero, por lo que nos cuentan, le están haciendo muy poco caso.