La violencia contra la inocencia, la indefensión y el miedo. Oliwia Dabrowska protagonizó, sin decir una sola palabra, una de las secuencias más conmovedoras de La lista de Schindler (1993). Rodada en blanco y negro por expreso deseo de su director, Steven Spielberg, de repente aparece una niña con un abrigo rojo que camina por el gueto de Cracovia, mientras se oyen los disparos que culminan con el asesinato de los judíos. Deambula sola, como si fuera ajena a su entorno, con la mirada perdida. Mientras, el arribista Oskar Schindler sufre una catarsis personal.
Ahora, Oliwia Dabrowska, la actriz que la interpretó, tiene 32 años. Vive en Polonia y junto a su madre está ayudando a los refugiados ucranianos que están huyendo de su país a causa de la guerra, como recoge Deadline.
Todo empezó el 9 de marzo. Ese día, a través de Twitter recogió la imagen de un artista que había cambiado el color rojo que ella llevaba en la película por el azul y amarillo de la bandera de Ucrania. Dabrowska escribió: "Ella siempre fue el símbolo de esperanza. Déjala serlo de nuevo".
Rápidamente se trasladó a la frontera entre Polonia y el país con el fin de socorrer a los refugiados y pidió ayuda a los ciudadanos mientras seguía contando lo que estaba pasado allí. "Hoy Rusia bombardeó Yavoriv. A tan solo 20 kilómetros de Polonia. ¡Tan cerca! Tengo miedo, pero eso me motiva más para ayudarles", contó.

La pasada semana se fotografió y decía que tanto ella como su madre estaban bien. "Estamos progresando en la entrega de botiquines de primeros auxilios a los soldados ucranianos, estableciendo una forma de que lleguen las donaciones y ayudando activamente a los refugiados, física o por móvil".
Dabrowska vio La lista de Schindler cuando tenía once años. Entonces, confesó a sus padres que estaba horrorizada de participar en ella. A los 18 años se reunió con Spielberg y le dijo que volvió a verla y que se sentía muy orgullosa de haber participado en ella. Sobre todo al conocer la evolución de Schindler, que dejó de ser un oportunista para salvar a 1.200 judíos.

El director le dijo que no se dedicase a la interpretación hasta que fuese más mayor. Tomó nota y ni lo intentó, ya que únicamente rodó tres filmes más, el último en 1996. Años después estudió su grado de biblioteconomía y espera dedicarse a la edición.

En una entrevista a NBC News, en el momento del estreno del film, Spielberg declaró: "Las SS se estaban llevando a todos, pero de alguna manera ignoraban a aquella niña que caminaba por la calle con el color más brillante. Y, sin embargo, nadie la veía. Para mí esto era un paralelismo entre Rooselvet, Eisenhower, Stalin y Churchill. Conocían el Holocausto, pero era un secreto bien guardado y no hicieron nada para detenerlo".