A una generación le marcó Entrevista con el vampiro (1994). No tanto por la trama, que también, sino porque aparecían Tom Cruise, Brad Pitt. Además, fue una de las primeras películas de enjundia que protagonizó Antonio Banderas en Hollywood. Ahora la cadena AMC ha recogido el guante y está rodando una miniserie protagonizada por Sam Reid (The Newsreader), Jacob Robinson (Juego de Tronos) y Eric Bogosian (Billions).
Cualquier creador que tenga fobia al fracaso se habría pensado una y mil veces hacerse cargo de la serie Entrevista con un vampiro. Ese es Rolin Jones, mientras que el "valiente" director es Alan Taylor, que rodó siete episodios de Juego de Tronos y también participó en Mad Men. Dicen que en esta ocasión se van a dejar de innovaciones y volverán a las fuentes originales del libro, escrito por Anne Rice.

Aunque las claves de la producción están encerradas en un baúl bajo siete llaves, la productora ya ha hecho públicas las primeras imágenes para calentar el ambiente.

El argumento arranca -según escriben las principales publicaciones cinematográficas y ahora también especializadas en series- en 1900 en Nueva Orleans. Ya se ve el aspecto que tendrán Lestat, encarnado por Reid y Louis, del que se hace cargo Anderson. Producida por AMC, su estreno está previsto para este año.
En la cinta original, el lugar donde se localizaba el drama era San Francisco. Allí vive un vampiro de casi dos siglos que cuenta su historia a un periodista. La vida de Louis de Pointe du Lac desde entonces ha estado marcada por traiciones, soledad y sed de sangre, especialmente del seductor aristócrata Lestat.

Aunque la película fue un éxito de taquilla, uno de los más críticos con el filme fue Brad Pitt, que considera que castraron la personalidad de Louis y que tenía muchos más perfiles en la novela.
En una entrevista a Rolling Stone dijo: "Me decepcionó porque en el libro era un tipo intentando averiguar quién era, si es un dios o un diablo. En la película se centraron más en sus travesuras". Pitt estuvo prácticamente conviviendo con la oscuridad durante seis meses. "Fue un rodaje difícil porque la rodé inmediatamente después de Leyendas de pasión (1994). En Nueva Orleans filmamos tres meses toda la noche. Realmente comenzó a alterar mi estado psicológico.
Pero hay más: todos los actores que interpretaban a los vampiros debían colgarse boca abajo alrededor de treinta minutos. Lo que se buscaba es que toda la sangre de sus cuerpo se concentrase en sus cabezas y que los vasos sanguíneos de sus caras se hincharan. En ese momento, empezaba el trabajo de los maquilladores, que trazarían sobre las venas hinchadas una sustancia que hacía que pareciesen translúcidos.