El reciente ganador del Oscar a Mejor Actor está hundido. El bofetón que le propinó a Chris Rock en plena gala lo ha puesto en la lista negra de Hollywood y la academia estudia una sanción disciplinaria para él. De nada le han servido a Will Smith sus disculpas ni su dimisión de la organización: ya le han cancelado dos proyectos y hasta ha recibido amenazas por parte de los hermanos del humorista agraviado: "Te vamos a reventar".
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Ha sido Tony Rock, también comediante, el que se ha desahogado en una de sus actuaciones: "¡Estos no son los malditos Oscar! Si traes tu culo hasta aquí, no estás nominado para nada más que para estas malditas manos. Te vamos a reventar el resto del año. Cada vez que me veas hacer un show, ¡pum!", dijo este martes.
Smith está sobrepasado por todo lo sucedido y esta misma mañana ha ingresado en una clínica de rehabilitación, según The Sun. Se trata de un centro donde tratan todo tipo de problemas relacionados con adicciones y salud mental, como es el caso del marido de Jada Pinkett: "Will está muy afectado. Recibirá ayuda para lidiar con el estrés".
El propio actor se comprometió públicamente a pedir ayuda profesional para solucionar sus problemas: "La violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva. Mi comportamiento en los Premios Oscar fue inaceptable e inexcusable. Me gustaría disculparme públicamente contigo, Chris. Estuve fuera de lugar y me equivoqué. Estoy avergonzado y mis acciones no representan al hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad. Lamento profundamente que mi comportamiento haya manchado lo que ha sido un viaje maravilloso para todos nosotros. Soy un trabajo en progreso".