Jesús Mariñas continúa ingresado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid tras problemas derivados del cáncer de vejiga que padece. Nos cuentan que el periodista de la prensa del corazón, pese a estar muy medicado, está animado y dicharachero. Principalmente, gracias a las visitas que recibe y el ánimo que le trasladan sus amigos.
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Una fuente cercana asegura a Informalia que el periodista está bien y que ha recuperado el apetito gracias a la medicación que está recibiendo. Tanto es así que sus amigos están bien enterados de estos avances y que incluso Paloma Cuevas le ha enviado hasta el hospital unos toblerones de los que tanto le gustan. Otros le hacen llegar jamón, pasteles... No le falta de nada.

El coruñés, pese a estar ingresado desde el pasado jueves, está al tanto de todo lo que acontece en la crónica rosa y comenta con sus visitas las idas y venidas de los personajes del cuore.
Nos cuentan que llamó "bobalicón" a Luis Medina Abascal después de que saltara la noticia de que está siendo investigado por, presuntamente, haberse beneficiado de una serie de "comisiones millonarias" en lo peor de la pandemia. Al parecer, no entiende como el hijo de Naty Abascal y Rafael de Medina Abascal se puede meter en esos líos.
También ha comentado en la habitación del hospital que Rocío Carrasco, cada vez con menos presencia en Telecinco, es un poco "gafe". También cuenta anécdotas muy graciosas, como que recibe cartas de su buena amiga Cari Lapique. Desde América, además, le han escrito Las hermanas Hurtado, el famoso trío cómico del 1, 2, 3.
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Aseguran que gran parte de su tiempo lo pasa sentado en la silla del hospital, y no en la cama. También que no descuida su aspecto, hasta el punto de que en ocasiones pide productos cosméticos y toallitas desmaquillantes.

Al lado de Mariñas se encuentra en todo momento, salvo para dormir, su marido Elio Valderrama, 20 años más joven que él. Precisamente el venezolano alertó el pasado jueves a los servicios de emergencia tras notar que su marido perdió el apetito y también el habla.