Tras las opiniones llegamos a los hechos. La carrera de Will Smith está en la cuerda floja después de la agresión a Chris Rock en la ceremonia de los Oscar. Tras lo sucedido esa noche, tanto Sony como Netflix han dejado en barbecho sus próximas cintas. Respectivamente, Dos policías rebeldes y Fast and Loose. Ambas no han dado muchas explicaciones, pero está claro que quien era el "rey de la taquilla" ahora se ha convertido en un veneno.
¿Estamos ante el ocaso de Will Smith? Posiblemente, ya que el tortazo a Chris Rock puede acabar con su carrera. Al menos durante los próximos años. Sony ha decidido que se suspenda la preproducción de la cuarta parte de Dos policías muy rebeldes, que protagonizaba junto a su amigo Martin Lawrence.

El estudio dice que la han dejado en pausa "porque es lo mejor hasta que las cosas se solucionen". La cinta ya estaba en proceso de desarrollo.

Netflix también se ha alejado por el momento del actor con el que había llegado a un acuerdo para ser el primero en el cartel de Fast and Loose, que ya nació gafada. Su director en principio iba a ser David Leitch, que se retiró. Rápidamente se buscó a un colega. Sin embargo, tras la agresión de Smith ha decidido dejarla en un segundo plano hasta que las críticas vertidas sobre el actor pasen al olvido.
La cinta iba a contar la historia de un jefe de una organización criminal que pierde la memoria tras un ataque. Poco tiempo después, descubre que tiene una doble identidad como un capo con muchos posibles y a un agente de la CIA arruinado.
Falta saber que ocurrirá con Emancipation, una producción de Apple TV sobre un esclavo fugitivo que se escapa por los pantanos de Luisiana para huir de los dueños de los campos de plantaciones.

También está en el aire la secuela de Karate Kid que protagoniza uno de sus hijos, Jaden Smith.
Y ya ni se habla de los proyectos que tenía previstos, un total de diez, entre ellos Hancock 2. Parece que de poco le sirvió dejar la Academia y pedir perdón a sus compañeros.