La pantojita chica no levanta cabeza. Este viernes ha vuelto al hospital de Sevilla para acompañar a su madre, Merchi, que se ha sometido a una delicada operación de rodilla. En la puerta de al lado su padre, Bernardo, que vuelve a estar bajo supervisión médica por su delicado estado de salud. Anabel, entre lágrimas, ha buscado el apoyo en sus seguidores: "Hoy va a ser un día muy complicado".

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"La Merchi se opera una rodilla, pero no deja de ser una operación. Al papi lo tengo otra vez en el hospital, así que imaginad cómo va a ser el partido de tenis", ha dicho. La sobrina de la tonadillera ha roto a llorar por la tensión y la angustia: "Lo acabo de petar pero dentro de lo que cabe estoy contenta porque así puedo estar aquí con los dos. Papá está en su estado, estable". Y termina: "Muchísimas gracias a todos".

Bernardo Pantoja recibió el alta hospitalaria el pasado 10 de marzo, tras pasar casi un mes ingresado por un agravamiento en su estado de salud. Días después, ha regresado a la clínica. El hermano de Isabel Pantoja tiene serios problemas de azúcar, que incluso le llevaron a perder una pierna en agosto de 2017 y que a día de hoy le suponen importantes problemas de movilidad.

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Con este panorama familiar, la participación de Anabel en Supervivientes podría estar en el aire, pues la prima de Kiko Rivera no quiere arriesgarse a cruzar el océano y que las cosas empeoren estando ella tan lejos. Recordemos que la pantojita ya pisó el suelo de Honduras en 2014 como concursante, aunque entonces los nervios le jugaron una mala pasada y abandonó el programa dos semanas después de comenzarlo.

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