No es nuevo que Putin extermine mortal y civilmente a todos los que lanzan contra él una mínima crítica que le baje de los altares. Y los periodistas no afines son de los primeros que están en la lista. Se está viendo durante estos días con los que no siguen o denuncian su discurso oficial sobre Ucrania. Sin embargo, la censura y el cierre de los medios de comunicación no oficiales viene de lejos. Es el caso de Natalya Sindeyeva, protagonista del documental "F@ck This Job", que no se podrá ver en Rusia.
La vida de Natalya Sindeyeva tiene algunos giros más que interesantes. Se casó con Alexander "Sasha" Vinokurov, un millonario que pertenecía a la oligarquía postsoviética. Muy crítica con Putin, y obscenamente millonaria, creó un canal de televisión, Donhd, también conocido como TV Rain- para el que contrató a reporteros que pertenecían a la oposición. Quería que su televisión reflejará a la Rusia y a los rusos que estaban en la calle y que vivían un estilo de vida más Occidental. Utilizaba un enfoque optimista y divertido.
Pero pronto llegaron los problemas: cubrió sin soflamas patrióticas las manifestaciones sobre los conflictos de Rusia con Chechenia y Ucrania. La propaganda estatal se cebó con ella y sus distintos medios de comunicación, hasta que, en marzo de este mes, las autoridades rusas por orden de Putin, cortaron sus emisiones. Además, a toda su plantilla se le ha calificado como "agente extranjero". Algunos de ellos, como el editor en jefe del canal, Tikhon Dzyadko, hizo público que él, y parte de su equipo, abandonarían el país por motivos de seguridad. Antes de que cortasen la señal, uno de los presentadores de la cadena se despidió de los espectadores.
La cinta está dirigida por Vera Krischevskaya, que en su momento fue una de las figuras en las que más confiaba Natalya Sindeyeva. En el reparto, aparte de Sindeyeva, aparecen gracias a las imágenes de archivo: Putin, Dimitry Medvedev, Hillary Clinton y Barack Obama.
Por ahora, "F@ck This Job" únicamente se ha estrenado en Canadá y no hay fechas confirmadas para otros países. En Rusia, se estrenaría en las salas comerciales el 3 de marzo, pero al final se ha quedado en agua de borrajas.
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