No se lo podrían creer y algunos se restregaban los ojos para comprobar si lo que habían visto no era un espejismo. De repente el backstage de los Oscar se convirtió casi en un funeral. Cuando sucedió la escena, inmediatamente la representante de Smith, Mederith O'Sullivan, buscaba el consuelo del director ejecutivo de la Academia. Mientras que el de Rock era animado por otros asistentes que estaban allí a que fuese a denunciar los hechos ante la Policía de Los Ángeles.
Entre los que también estaban en la sala destacan las hermanas Williams e intérpretes que estaban esperando a salir al escenario para presentar los próximos premios como Kevin Costner, Jake Gyllenhaal, Zoe Kravitz y Anthony Hopkins, informa The Hollywood Reporter.
No faltó el trío de "Pulp Fiction": Samuel L. Jackson, Uma Thurman y John Travolta, entre otros. De repente, el tiempo se detuvo. Primero se callaron; después, los presentes, ponían gestos como diciendo: "¿Qué diablos está pasando?, ¿esto acaba de ocurrir?, ¡Ay Dios Mío!" La gente estaba en "shock".
Se quedaron con ganas de explicaciones. Rock no regresó a la sala y Smith volvió a su asiento. En esos momentos, se estaba presentando el Oscar al Mejor Documental para "Questlove" pero, ¿a quién le importaba a esas alturas?
Tras la primera pausa comercial, Smith se fue a un rincón junto a Denzel Washington y Tyler Perry, que le consolaban. También se acercó y lo abrazó Bradley Cooper.
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