Aparte de Will Smith, que ya ha entrado por la puerta grande en los momentos más estrambóticos de los Oscar, hubo otros menos controvertidos, pero que dieron chispilla a la ceremonia.
El compositor Hans Zimmer, que ganó el Oscar a la Mejor Banda Sonora, molesto porque él estaba entre las categorías que fueron pregrabadas, mostró su agradecimiento con ironía únicamente con un albornoz plácidamente sentado en el jacuzzi de su jardín.

Con el fin de evitar que la ristra de nominados y ganadores sazonasen sus discursos con la protesta a la guerra de Ucrania, la Academia dedicó un desangelado minuto de silencio contra el conflicto. Fue tan frío como el tiempo en ese país.
En su red social, el escritor y guionista Stephen King escribió que le estaba gustando la gala. Lo hizo horas antes del incidente entre Smith y Rock.

Pedro Almodóvar, que estuvo presente en la gala para respaldar a Penélope Cruz y Alberto Iglesias, fue de los pocos que lucía un lazo azul con la leyenda 'Con los refugiados'.
Con motivo del 50 aniversario del estreno de 'El padrino', Robert De Niro, Al Pacino y Francis Ford Coppola subieron al escenario. Tras dar las gracias a todos los participantes de la saga se despidió diciendo: "Estamos con Ucrania".
