No hay predicciones que valgan. Se creía que esta gala de los Oscar iba a ser una de las más previsibles de la historia, con una clara ganadora, 'El poder del perro'. A la película de Jane Campion le avalaban doce nominaciones, pero el gato al agua, que ya se veía venir, se lo llevó 'CODA: los sonidos del silencio', que logró los tres Oscar a los que estaba nominada. Penélope Cruz, Javier Bardem y el compositor Alberto Iglesias se fueron de vacío. La única alegría para España fue la estatuilla que logró Alberto Mielgo al Mejor Cortometraje de Animación por 'El limpiaparabrisas'.
A altas horas de la madrugada, quien esto escribe, no sabía si era un sueño o un hecho real. El caso es que el sobresalto hizo que los párpados, que ocultaban los ojos hasta convertirlos en canicas, se alzaron hasta incitar el nacimiento de arrugas en la frente imprevistas.
Will Smith fue el protagonista de la noche por un impulso de esos que provocan que se te quede el rostro a cuadros y, después, por ganar el Oscar al Mejor Actor. El actor Chris Rock, uno de esos cómicos que quieren ser los más graciosos que nadie e irreverentes se pasó de la raya cuando hizo un comentario sobre el aspecto físico de Jada Pinkett por su pelo corto. Si sabía que sufre de alopecia lo pasó de alto. Lo siguiente fue que el simpático Smith salió como una bala del asiento y le dio un puñetazo, o si lo prefieren una caricia de la cara de esas que dejan huella. ¿Dos actores afroamericanos que se suelen llamar entre ellos hermanos? Pues sí. Una hora después, cuando Smith fue proclamado el Mejor Actor.

La ceremonia de los Oscar por fin tenía una imagen viral y Twitter ardía en especulaciones de sus usuarios. El que fue 'El príncipe de Bel Air' después de tres nominaciones no pensaba que la cuarta, que iba a ser su momento de gloria, sería tan amargo. En su discurso de agradecimiento, visiblemente afectado, después de que algunos dijeran que había llorado entre bambalinas, pidió perdón a la Academia, no ha Rock, y dijo: "Espero que la Academia me vuelva a invitar".

Ese momento eclipsó todo lo que vino antes y después. Se esperaba que 'El poder del perro' iba a arrasar con sus doce nominaciones. No fue así, fue de humillación en humillación. Solo ganó un Oscar, de los importantes, eso sí a la Mejor Dirección para Jane Campion, que llevaba 14 años sin rodar, aunque todo el mundo la recuerde por 'El piano'. Por segundo año consecutivo, se llevó este galardón una mujer, ya que en 2021 lo logró Chloé Zhao.

La ganadora fue 'CODA: el poder del silencio', una adaptación de la película francesa, que ganó los tres a los que estaba nominada, entre ellos al Mejor Guión Adaptado y al Mejor Actor de Reparto para el impecable Troy Kotsur. Es la típica cinta gestada para gustar y generar buen rollo en estos tiempos inciertos. Una cinta para adultos con un toque sensiblero. Hasta, y bien lo recalcaron, el presidente de EE.UU hizo un pase en la Casa Blanca con los actores. Fue un aval de esos que tocan el corazón de los académicos. Ni Liza Minnelli ni Lady Gaga, que presentaron el galardón, nos quitaron el disgusto.

Quien sí que tenía que llorar por razones profesionales era Benedict Cumberbatch, que se quedó sin su Oscar al Mejor actor -y eso que interpretaba uno de esos papeles que van por derecho, sin ningún truco adicional- por 'El poder del perro'. Finalmente se impuso Smith, mientras Bardem, que se sabía con pocas opciones, puso buena cara.
En el apartado de Mejor Actriz, Penélope Cruz se quedó sin estatuilla por 'Madres paralelas'. Se lo arrebató Jessica Chastain por 'Los ojos de Tammy Faye'. Kenneth Branagh, que al final fue a la gala a pesar de padecer Covid, tuvo una pequeña compensación al llevarse el Oscar al Mejor Guión Original por 'Belfast'.

La velada prometía. Si una gala de los Oscar comienza con Beyoncé cantando, o si se prefiere 'cantazo', desde la cancha donde Venus y Serena Williams empezaron a sudar... ¿Qué puede salir mal? En principio nada, aunque horas después el guión previsto saltó por los aires gracias a Smith. La primera certidumbre de la noche fue en el apartado del Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. Estaba cantado que la estatuilla tenía el nombre de Ariadna DeBose, la sucesora de Rita Moreno (Mejor Actriz en 1961 por 'West Side Story') en el papel de Anita. 'Drive my Car', de Hamaguchi, ganó el Oscar a la Mejor Película no Inglesa. Es una buena cinta, más porque está basada en textos de Murakami. Difícil de digerir, pero cuando se entra es apabullante.
Seis Oscar, la mayoría técnicos, sí, esos de los que nadie se acuerda al minuto de ser nombrados, fueron para 'Dune'.
Esta edición será recordada por Will Smith, para bien y para mal. A ver que le dice a Pablo Motos en su próxima visita a 'El Hormiguero'.