Nazanin Zaghari-Ratcliffe fue apartada de su hija y su marido y encarcelada en Irán en 2016. Esta mujer de doble nacionalidad británico-iraní fue detenida en el aeropuerto de Teherán en abril de ese mismo año, acusada de conspirar para derrocar al Gobierno y de espionaje.
Tras meses de negociaciones lideradas por la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, la mujer ha sido liberada seis años después de estar lejos de su familia y de su casa.
Lea también: Jaime de Marichalar autorizó la entrevista de su hija: Victoria Federica posó y habló sin cobrar
Nazanin (Teherán, 1978) llegó por primera vez al Reino Unido en 2007 para hacer un máster en Comunicación en la London University Metropolitan. Comenzó a trabajar para BBC Media Action -organismo de la cadena pública responsable de las campañas benéficas de desarrollo internacional- aunque luego pasó a ser parte del equipo de Thomson Reuters Foundation, centrado también en ONG.
Contrajo matrimonio con el británico Richard Ratcliffe en 2009 y en 2014 nació su hija Gabriella. Intentaba ir al menos dos veces al año a su país para que sus padres pudieran disfrutar de su nieta. Sin embargo, las vacaciones familiares de marzo de 2016 se truncaron cuando, estando ya en el aeropuerto para tomar un avión regreso a Londres, fue detenida por cargos de espionaje, presuntamente por trabajar para el Mossad israelí.

La suya es una historia de sufrimiento que por fin ha terminado, igual que la de Anoosheh Ashoori, otro ciudadano británico-iraní encarcelado en el país acusado de espionaje. Ambos quedaron en libertad este miércoles. Zaghari-Ratcliffe y Ashoori volaron desde Teherán hasta Muscat, capital de Omán, y desde allí tomaron otro vuelo a Reino Unido, a donde llegaron en la madrugada de este jueves.
Su esposo, Richard Ratcliffe, que vive con su hija Gabriella en Londres, hizo campaña por su liberación, incluso llegó a iniciar una huelga de hambre en octubre del año pasado.
De acuerdo con expertos, la historia de Zaghari-Ratcliffe refleja la lucha interna de poder en Irán así como la muy difícil relación de esa nación con Reino Unido. Según La Razón, todo se trataba de presiones por parte de Irán para que el Reino Unido pagara una deuda histórica pendiente desde hace más de cuarenta años, cuando el sha Mohamad Reza Pahlaví compró 1.500 tanques por valor de 400 millones de libras que nunca fueron entregados al nuevo régimen islamista.

La ministra de Exteriores, Liz Truss, confirmó este miércoles que el Reino Unido ha "pagado la deuda de IMS (International Military Services)", cuyo impago se ha vinculado siempre -aunque no de manera oficial- al hecho de que el régimen teocrático mantuviese en sus cárceles varios británicos. "La deuda de IMS se ha liquidado en pleno cumplimiento de las sanciones británicas e internacionales y todas las obligaciones legales. Estos fondos se asignarán únicamente a la compra de bienes humanitarios", agregó Truss.