Hace unos días, Paz Padilla se tragó su orgullo. A pesar de haberse enzarzado contra ellos judicialmente, en una entrevista en la televisión catalana se mostró agradecida a Mediaset y a Sálvame por los años de trabajo. Sin embargo, la presentadora gaditana no habló del dinero que le prestó el banco para dos importantes inversiones y que ahora le costará más esfuerzo pagar sin su nómina de la tele.

La actriz, que triunfa en el teatro con El humor de mi vida y prepara una película sobre su vida, sacó antes de su despido fulminante dos hipotecas. Hay que recordar que este verano renovó su contrato con el grupo de Paolo Vasile, por cuatro años más, por lo que estaba confiada en poder pagarlos sin mucho sufrimiento. 

Sacó los préstamos para comprar su nuevo ático de Cádiz de 316 metros cuadrados con vistas al mar, seis terrazas, cinco dormitorios, cuatro baños, un cuarto de servicio, un vestidor, un lavadero y una amplísima cocina. Las dos hipotecas, según publica Lecturas este miércoles, suman la friolera cantidad de 860.000 euros.

La humorista fue despedida de Mediaset por, según el grupo, haber abandonado el plató antes de lo previsto tras su bronca en directo con Belén Esteban el pasado 20 de enero. El 5 de febrero Informalia ya adelantó que su continuidad en Mediaset pendía de un hilo. El despido se confirmó hace dos semanas.

Sin embargo, la actriz ha demandado al grupo que le ha dado de comer durante más de diez años por lo que ella consideraría un despido nulo e improcedente, especialmente teniendo en cuenta que los colaboradores del corrillo de las tardes abandonan con frecuencia el plató cuando pillan algún berrinche. Ambas partes están citadas el próximo 31 de mayo, a las 09.10, en el Juzgado de lo Social Nº 47 de Madrid.

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