Los años de pandemia, la muerte del duque de Edimburgo y la delicada salud de Isabel II han trastocado el calendario de eventos sociales de Buckingham Palace y el del príncipe de Gales. Hace tiempo que Carlos de Inglaterra no convocaba a sus amigos españoles de Porcelanosa para una de aquellas glamurosas citas. Recordemos que el mismísimo heredero al trono inglés sentaba a su mesa de gala a personajes como la fallecida duquesa de Alba, a Isabel Preysler, alguno de los hijos de Julio Iglesias, además de Mario Vargas Llosa, Cayetano Rivera o los modelos Andrés Velencoso y Nieves Álvarez, una troupe elegante pero variopinta.

Esas celebraciones permanecen en stand by, pero no han sido suprimidas del todo, ya que tienen un componente económico importante. Los invitados son ahora menos mediáticos pero no menos importantes. Hablamos de empresarios que contribuyen económicamente a las distintas fundaciones del príncipe y, en compensación, el hombre que llevará sobre su cabeza la Corona del imperio británico les premia con una cita de gala en algunas de sus residencias. Hay fotógrafos y autorización para que las imágenes que inmortalizan el encuentro se publiquen más tarde en prensa y revistas de sociedad, lo que constituye una buena promoción para las firmas.

Hace unos días, Charles Windsor invitó a una cena en su palacio de Saint James, en el centro de Londres, al presidente de honor de Porcelanosa, Manuel Colonques, a dos de sus directivos y a la esposa de uno de ellos, así como al duque viudo de Alba, Alfonso Díez. Fue una cena de gala privada a la que asistieron también artesanos británicos, cuyos talleres protege el hijo de la reina.

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Solo hubo una docena de mesas, exquisitamente decoradas, en uno de los impresionantes salones del palacio del que es titular el príncipe. Esta vez no estaban Isabel Preysler ni los personajes que la revista Hola publica después sobre estos exclusivos encuentros. Los invitados tuvieron que dejar sus móviles antes de sentarse a la mesa, como suele ser habitual en estos casos, pero no hubo sesión de fotos previa ni del anfitrión con sus invitados.

En Porcelanosa aseguran que algún día volverán a volar a Londres con su icónica embajadora desde hace 30 años, Isabel Preysler, acompañada de las celebridades que la acompañan. Pero por el momento, ella y su corte se han quedado en España.

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