José Ortega Cano asegura que está "enamorado hasta las trancas" de su mujer. Pero por otro lado los vaivenes que vive su matrimonio con Ana María Aldón se parecen más a los barrancos sentimentales que a las delicias celestiales. No pasa por una buena etapa, los desaires de Rocío Carrasco le traen por la calle de la amargura, su mujer se le rebela, su hijo Josefer sigue en el centro de desintoxicación, los negocios le flojean y sus problemas de salud le pasan factura.
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El torero de 68 años pierde los papeles últimamente con mucha facilidad. No se entiende que si está tan enamorado sea incapaz de sentarse frente a frente con su mujer para escuchar las situaciones que atormentan, y preocupan, a la sanluqueña.
Este lunes demostraba de nuevo su cara más agresiva al insultar gravemente, según asegura Kiko Jiménez, al ex novio de su hija Gloria Camila. "Me llamó cornudo cuando le pregunté anoche en la puerta de su casa cómo le iba en su matrimonio". La cosa no termino ahí, porque 24 horas después fue la misma Gloria la que se encaró con su ex y le llamó de todo en un descanso del programa Sálvame. Claro que Kiko también estuvo muy irreverente al referirse a Ortega y su hija y encendió los ánimos de la contertulia de Ya son las ocho.
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