Marta Riesco quiere tener una larga conversación con Rocío Flores para acercar posturas y mantener una relación cordial, pero la hija de Antonio David Flores hace oídos sordos a ese encuentro. Sabe perfectamente que si se acerca más de la cuenta a la reportera de El programa de Ana Rosa, su estrechísima unión con Olga Moreno, la ex de su padre, podría resentirse.
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Ocurre lo mismo con David, el otro hijo del ex guardia civil, que, según nos cuenta una fuente cercana al joven, no se muestra dispuesto a acompañar a su padre a Madrid para conocer a su novia periodista.

En este sentido, si Flores quiere estar con su hijo Da, como le conocen los suyos, tiene que viajar hasta Málaga, donde el muchacho todavía reside, precisamente, en la misma casa de Olga, a la que adora y considera una segunda madre. Casi una primera.
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A esta última tampoco le agrada la idea de que su ex se lleve a Lola, la hija de ambos, a la capital madrileña, habida cuenta de que su domicilio actual se ubica en el piso de Marta. Considera que es demasiado pronto para que la niña intime con la nueva novia de su padre.