El presentador de Sálvame está a punto de bajar el telón de su obra teatral en Madrid y lo hará con una espina clavada: la ausencia de la gran estrella de Mediaset, Rocío Carrasco. Jorge Javier la ha invitado a ver su espectáculo por activa y por pasiva, delante y detrás de las cámaras, pero la hija de La más grande no se ha dignado a ocupar el asiento VIP que el catalán le había reservado.

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"Me voy de Madrid y Rocío Carrasco sin venir", ha dicho él en la puerta del teatro. Y es que parece que el buen rollo entre la mujer de Fidel Albiac y el periodista se termina cuando abandonan las instalaciones de Telecinco, porque fuera de ellas no comparten cenas, comidas ni escapadas, como sí hace Rociito con Carlota Corredera o David Valldeperas, miembros de la cúpula de La fábrica de la tele e íntimos de Carrasco.

Y eso que Jorge Javier ha sido uno de los incondicionales de Carrasco en Mediaset. La ha tratado con mimo durante la emisión de Montealto, la defendió con uñas y dientes de la famosa llamada del tío José Antonio, a quien avergonzó en directo, y se ha enfrentado a Rocío Flores y a Rosa Benito por ella. Pero, ¿qué le habrá impedido a ella devolverle un poco de ese apoyo acudiendo a uno de los pases de su obra en los casi dos meses que ha estado en la capital?

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