El estado de salud del padre de Anabel Pantoja empeoró el pasado viernes y Bernardo tuvo que ser reubicado en una Unidad de Cuidados Intermedios, donde le ayudaron a superar la crisis con oxígeno y una extrema vigilancia. La familia que hasta ahora no había dado señales de vida le vio las orejas al lobo y reaccionó: sus hermanos, Isabel Pantoja y Agustín, le hicieron una videollamada.
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Este fin de semana Anabel no se ha separado de su lado. Su hija se ha turnado con Junco, mujer de su padre, y un amigo que la ayuda desde hace ya 18 días, y ha intentado por todos los medios no solo acompañar a su padre sino también animarlo. Fue ella quien pidió a sus 'titos' que lo llamaran para darle energía y así lo hicieron: Isabel Pantoja y Agustín conversaron con Bernardo a través de una videollamada durante varios minutos que, según Sálvame, llenó de ilusión al enfermo.
A pesar de la gravedad de su estado, no han ido a visitarlo, algo que sí hizo el pasado viernes Kiko Rivera. El Dj está muy unido a su tío Bernardo y tras la petición de su prima, acudió al hospital sevillano (con muletas, en pleno ataque de gota). Salió serio y sin ganas de hablar con la prensa.
Bernardo lleva ya ingresado 18 días debido a sus problemas con el azúcar. Su hija aclaró que la situación es delicada y, aunque se niega a dar detalles, sí admite que su padre "a veces está y no está". De hecho, para evitar que puedan aprovecharse de él en estas circunstancias, restringió las visitas en el hospital y los médicos se comunican directamente con ella incluso cuando no está en Sevilla: "Yo no puedo estar porque tengo que trabajar y ganar dinero para que a él no le falte de nada".
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