Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, ha declarado que tanto él como su familia son "objetivos del ejército ruso" en esta guerra que comenzó el pasado jueves. "Van a por nosotros". Desde lo que parece ser un búnker, el líder de Ucrania ha lanzado un mensaje a su pueblo asegurando que ni él ni su familia han abandonado el país a pesar de todo: "Estamos en la capital, con nuestra gente".

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Eso sí, todos ellos están en paraderos desconocido, escondidos del ejército de Vladirmir Putin y a salvo, por el momento. Zelenski, actor y humorista en Netflix, está casado con Olena Zelenska, una arquitecta y guionista de 44 años. Tienen dos hijos, Aleksandra (17) y Kiril (9). "Mi familia no es una traidora, sino ciudadanos de Ucrania. Según nuestra información, el enemigo me marcó como el objetivo número uno. Mi familia es el objetivo número dos", ha dicho el presidente. "Quieren destruir Ucrania políticamente destruyendo al Jefe de Estado".

Horas después, fue la propia Olena quien subió un vídeo en sus redes sociales para mandar un mensaje de fuerza y cariño: "¡Mi gente querida! ¡Ucranianos! Los estoy viendo a todos hoy, en la televisión, en las calles, en Internet. Veo vuestras publicaciones y vídeos. ¿Y sabéis qué? ¡Sois increíbles! (…) Hoy no tendré pánico ni lágrimas. Estaré tranquila y confiada. Mis hijos me miran. Estaré junto a ellos. Y al lado de mi marido. Y con vosotros".

Volodímir y Olena forman una de las parejas más queridas y admiradas del país. Nacieron en Kryvyi Rih en 1978 y fueron compañeros de escuela, pero se hicieron amigos ya a los 18 años, cuando comenzaron a estudiar en la universidad: él Derecho, ella Ingeniería. Fueron novios durante ocho años y se dieron el "sí, quiero" en 2003.

Ella es muy discreta y ha actuado siempre en un segundo plano, a la sombra de su marido, al que no siempre apoyó en su andadura política: "Estaba franca y agresivamente en contra del comienzo de este proyecto. Porque es un proyecto muy difícil, incluso no un proyecto sino otra dirección en la vida". De hecho, Olena no participó en la campaña electoral, aunque terminó acompañando a Zelenski en su cargo, que juró en mayo de 2019: "Estaba muy motivado, no tenía sentido oponerme".

Como primera dama, Olena se ha volcado en apoyar campañas por la alimentación infantil, la salud mental o en contra de la violencia doméstica. En estos años se ha convertido en un referente como mujer y también como icono de la moda, participando en un foro de Naciones Unidas por la moda sostenible. En 2019, Focus Magazine la incluyó en la lista de los cien ucranianos más influyentes.

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