Los peores temores se han confirmado. El presidente de Rusia, Vladimir Putin (69), ha iniciado la invasión de la región ucraniana de Donbass esta madrugada. Además de la batalla sobre el terreno, ha declarado la guerra a Occidente con "consecuencias nunca vistas en la historia" si interviene.
En cuanto a su vida personal, el misterio empaña la intimidad del presidente ruso y desde hace un par de años, las incógnitas rondan especialmente sobre sus dos presuntos gemelos con la ex gimnasta Alina Kabaeva (38), que habrían nacido, supuestamente, en 2019. En los últimos meses, también se habla de Svetlana Krivonogikh, que aparece en los papeles de Pandora.

Vamos por partes. En cuanto a Kabaeva, campeona olímpica en Atenas 2004, está retirada desde 2014. No es vista en público desde 2018. The Sun publicó que había 'desaparecido' del mapa. Se comentó que la ex deportista podría estar refugiada en uno de sus escondites secretos del político debido a la obsesión con la que el presidente blinda su vida privada.
En este sentido, fuentes cercanas a Putin pusieron como ejemplo, en el mismo tabloide, el hermetismo con el que fueron criadas las dos hijas oficiales del presidente, que ya superan los 30 años. "Putin es un hombre intensamente reservado: ha estado escondiendo a sus dos hijas adultas con identificaciones falsas durante años (...) Incluso ahora, aunque habla de ellas de vez en cuando, nunca las nombra", señalaron.
La historia de Putin y la desaparecida Alina
La relación de Putin con la ex gimnasta es un secreto a voces en Rusia desde hace más de una década. Los rumores comenzaron en 2008, cuando un medio de San Petersburgo dio a conocer detalles sobre esta posible relación. En aquel momento, Vladimir aún estaba casado con Lyudmila Pútina (64), la madre de sus dos hijas, Mariya y Katerina, de 36 y 35 años, respectivamente.

"Nuestro matrimonio terminó porque apenas nos vemos (...) Vladimir está completamente sumergido en su trabajo. Nuestros hijos han crecido, cada uno de ellos está viviendo su propia vida... Y realmente no me gusta la publicidad", explicó Lyudmila, según recoge The Mirror.
Mariya, señala el mismo medio, tiene una carrera en investigación médica y es experta en enanismo. A su vez, está casada con el empresario holandés Jorrit Faassen y se cree que es la madre de los dos nietos confirmados de Putin, que nacieron en 2012 y 2017.
Mientras tanto, Katerina, de 35 años, usa el apellido de su abuela materna, Tikhonova, y es una ex bailarina acrobática. Además, tiene una licenciatura en física y matemáticas y ahora encabeza una importante iniciativa rusa de inteligencia artificial.
En 2013, Vladimir y Lyudmila anunciaron el divorcio y los rumores sobre la relación de Putin con Alina se intensificaron. Un año más tarde, el líder ruso dejó entrever ante los medios que estaba enamorado y habló incluso de una posible boda: "Como persona decente, tendré que hacerlo antes o después", dijo a los periodistas que le preguntaban por su relación con Kabaeva.
La boda podría haber llegado en 2015, como recogieron diferentes medios rusos, algo que fue rotundamente desmentido por el portavoz de Putin. También afloraron rumores de que era el padre del niño que trajo al mundo la campeona de la gimnasia.

Kabaeva es una de las gimnastas más condecoradas en la historia de la gimnasia rítmica, con 2 medallas olímpicas, 14 medallas del Campeonato del Mundo y 25 medallas del Campeonato de Europa. Cuando se retiró del mundo del deporte saltó al mundo de la política y se convirtió en diputada del mismo partido de su supuesto amante. Es una mujer polifacética, pues también hizo sus pinitos como actriz participando con un pequeño papel en una película e intentó despegar como cantante aunque sin éxito alguno.
La última mujer con quien le relacionan
En cuanto a Svetlana Krivonogikh, es la mujer relacionada con Putin de la que más se ha hablado en los últimos meses. Esta mujer rusa, que nació en una familia humilde y trabajó de limpiadora, amasó una fortuna cercana a los 100 millones de euros al mismo tiempo que se le relacionaba con el presidente ruso, que, además, también podría ser el padre de su única hija.

Aunque Svetlana trata de ocultar que Vladimir sea el padre de su hija, la joven Luiza, de 18 años, no lo lleva tan en secreto. En los documentos oficiales, aparece de segundo nombre: "Vladimirovna", que significa, literalmente, "hija de Vladimir". Al mismo tiempo, presume de su parecido físico al presidente ruso: "Comparándome con sus fotografías de joven, probablemente, sí, me parezco a él", declaró a la revista GQ en febrero del año pasado.
La fortuna de Putin
Según el Kremlin, su salario como presidente de Rusia asciende a los 118.000 euros al año. Algo que dista especialmente de su lujoso estilo de vida. Por tanto, aseguran que sus ganancias podrían ir más allá, hasta el punto de que amasaría incluso una fortuna que oscila entre los 100.000 y los 130.000 millones de dólares, según diferentes especialistas como el economista sueco Anders Aslund, autor de 'Russia Crony Capitalism'.
Si lo comparamos con el hombre más rico del mundo no se queda atrás, pues Jeff Bezos, el fundador de Amazon, tiene fortuna de 170.700 millones de dólares, según Forbes.
