El regreso de Rocío Carrasco a televisión rescatando las polémicas familiares de los últimos 20 años ha devuelto a la viuda de su padre, Raquel Mosquera, a la primera línea. Acusada de haberse quedado con todas las cosas de Pedro Carrasco, la peluquera defendió su versión este domingo en Viva la vida pero, no contenta con lo que explicó, ha hecho algunas aclaraciones más este lunes en redes sociales en una carta dirigida, especialmente, a Fidel Albiac.
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La peluquera muestra una parte de la tasación de la casa en la que vivió con el boxeador ya fallecido para demostrar algunas de las cosas que dijo este domingo y que otros desmintieron. Ella también cree que el marido de Rocío Carrasco es quien maneja los hilos y lo acusa de llamar a tertulianos para dar información errónea: "La periodista y compañera, a través de supuestamente llamaditas del maestro que dirige la orquesta, querían dar a entender de que se había tasado por 160m o algo más, para decir que estaban mal las cuentas", ha explicado junto a una imagen del documento.
"Reconoció unos años más tarde la hija de mi marido, firmando el documento que firmó, que no se hicieron bien las cosas por su parte, teniéndome que aportar un dinero, sin llegar al que realmente me correspondía. Tras la demanda que la puse, llegando a un acuerdo los abogados", cuenta Mosquera, que ya desveló haber denunciado a Carrasco por haberle perjudicado en la herencia de su padre en más de una cuarta parte. "Volver a recordarle a la compañera y periodista que no llevé abogado. Para que le quede claro y se lo recuerde al maestro, pareja de la hija de mi marido. Para que no la confundan y sea objetiva y no quede mal ella, ya que el maestro, aunque supuestamente dirige la orquesta, nunca da la cara. La dan otras personas por él, como su pareja, que es la partitura y su escudo. Ya que él sí estaba ahí con su gorrita y de brazos cruzados escuchando atentamente los bienes que había o dejaba de haber... Que por cierto, se me remueve todo cuando hablamos sobre este tema, me recuerda al mismo momento y último día que estuvo mi marido Pedro conmigo con su hija y su pareja, con su gorrita y de brazos cruzados, escuchando atentamente todo lo que su hija le tenía que decir a su padre".
Además, aclara que ella no llevó abogado al encuentro con Rocío Carrasco, mientras que esta iba perfectamente acompañada: "Que quede clarito. Había asesor fiscal que era amigo de de Pedro y Rocío (madre) y que les llevaba siempre las cuentas a ellos y luego a mí también. Yo no llevé abogado, fui sola y ella sí tenía abogado, su pareja actual (el maestro) y el asesor fiscal intermediario".
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