En plena guerra de desmentidos sobre el supuesto affaire de Rocío Osorno con Iker Casillas, ha salido a la luz que la ex del guardameta mostoleño ha puesto punto y final a su relación con Kiki Morente (32). Nueve meses después de comenzar su noviazgo con el cantaor, Sara Carbonero (38) quiere volver a disfrutar de la libertad que da la soltería y centrarse únicamente en sus hijos y su trabajo.
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Según Sálvame, fue la periodista quien tomó la decisión hace unas semanas y se lo comunicó a Kiki. Según su círculo, ninguno de los dos quiso ponerle nombre a lo suyo y jamás se presentaron como novios oficiales, pero lo cierto es que la toledana estaba muy aceptada en el entorno familiar de los Morente, a los que acompañaba en cenas y noches de conciertos. Eso sí, a Kiki jamás se le vio por Corral de Almaguer, la tierra de la periodista, lo que muchos interpretaron como una señal de que la ex de Iker Casillas siempre guardó la distancias.
El entorno de Sara aseguró este miércoles en El Español que la relación con Kiki se ha ido enfriando en las últimas semanas. No hay peleas ni terceras personas, sino solo una agenda laboral complicada por ambas partes y momentos vitales distintos: él volcado en la música, un mundo que se vive de noche; ella en su salud y sus hijos, Martín de 8 años y Lucas de 5.
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