Tiene 37 años, es senadora en Florida (Estados Unidos) y arrastra un doloroso pasado que le ha costado mucho superar: sufrió abusos sexuales por parte de su niñera durante seis años. Dejó atrás la anorexia y la depresión y rehízo su vida, pero Lauren Book ha tenido que enfrentarse a una nueva pesadilla en los últimos meses: le robaron fotografías de contenido sexual y trataron de extorsionarla. Un caso que recuerda (salvando las distancias) a Olvido Hormigos, ex concejala de Los Yébenes.

Olvido (50) saltó a la palestra cuando su amante, el portero del equipo de fútbol regional, hizo público un vídeo sexual de la política. Las imágenes se difundieron rápidamente y le ocasionaron un cisma personal (estaba casada y tenía dos hijos adolescentes) y profesional (fue retirada del cargo e invitada a abandonar el colegio en el que ejercía como maestra).  

En el caso de Lauren Book, se trata de imágenes que envió a su marido y que fueron robadas en la nube. Se compraron y comercializaron en internet en 2020 y los usuarios de la plataforma que las exhibía, además, realizaron comentarios hirientes y ofensivos que la dejaron destrozada: "Hablaban de que soy una superviviente de una violación y querían obtener vídeos de lo sucedido. ¿Podemos obtener algo de ella siendo violada, asesinada, torturada? ¿Podemos encontrarlo?", ha declarado ella a Associated Press. "Odio que me haya pasado esto. La verdad sea dicha, si no fuera por mis hijos, habría terminado con mi vida", ha dicho la política, que está casada con Blair Byrnes y es madre de unos mellizos.

Mientras que Olvido se convirtió en la nueva estrella de Mediaset y participó en los realities y programas de la casa, Book se propuso luchar contra esta injusticia y este martes presentó un proyecto para reforzar la ley de pornografía de Florida al convertir en delito comprar, vender o intercambiar imágenes sexualmente explícitas robadas del teléfono de alguien u otros dispositivos digitales. También convierte la difusión de imágenes sexualmente explícitas alteradas o creadas, conocidas como falsificaciones profundas, en un delito grave. El Comité de Justicia Penal del Senado ha aprobado por unanimidad el proyecto.

Entre lágrimas, Book se ha mostrado orgullosa de su logro: "Es una subcultura enferma y pervertida que paga más por imágenes de celebridades y funcionarios electos, pero que también victimiza a mujeres que no son muy conocidas". Aunque su lucha no ha terminado todavía: "Todavía hay imágenes subidas y mi abogado está tratando de eliminarlo todo. Nunca se irán. La gente lo compraba, la gente lo intercambiaba, y esto no es único. Esto está sucediendo todos los días", ha dicho.

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Olvido, por su parte, se retiró del foco mediático pasados unos años y ahora disfruta de nuevo de una vida más familiar y discreta junto a su marido, con el que se reconcilió y tuvo una hija más. Viven en Los Yébenes y ella ejerce de nuevo como maestra, su verdadera vocación, dando clases de refuerzo a los niños de primaria. Ha dejado su pasado atrás y solo quiere dedicarse a los demás: "Ahora su hija es más mayor y no quiere que se remuevan ciertos capítulos de su vida televisiva que podrían afectarle", ha dicho su entorno.

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