Católico, apostólico y romano. Ferviente y creyente. Temeroso de la ley de Dios, casi un sacerdote en potencia. Es momento de plantearse si tanta religiosidad se transformará en una intención de Iñaki Urdangarin de solicitar la anulación matrimonial de la infanta Cristina. Y si esta, tan creyente como su infiel marido, estará dispuesta a colaborar para romper su unión por la Iglesia.
Lea también - La intrahistoria de las fotos de Urdangarin: el vendedor quería que se publicaran y el problema no fue el dinero
Iñaki ya ha dicho que intentarán gestionar la situación lo mejor posible. La otra parte, es decir, la hija de los reyes eméritos, de momento, calla. Y mitiga sus penas en Ginebra, lejos de la presión mediática que hoy sufren Iñaki y su novia en Vitoria.
Ainhoa Armentia, este jueves, a su llegada al trabajo en Vitoria

Los rumores apuntan a que el cuñado de Felipe VI había intentado separarse de su mujer hace tiempo, y Cristina se negó, enamorada, incluso empecinada, con el hombre que, a la postre, se la ha jugado con otra.
Veremos si ahora, tras las imágenes traidoras, la infanta se aviene a razones e inicia los trámites legales que le desvinculen totalmente del padre de sus hijos. Dicen que primero será el divorcio, se espera que de mutuo acuerdo, y luego, en todo caso, la anulación.
Lea también: Ainhoa Armentia, la amiga especial de Urdangarin, también acude al trabajo en pleno escándalo
El día 4 de octubre, los ex duques se daban el 'sí, quiero' en la Catedral de Barcelona, nadie imaginaba que las palabras habituales, las del matrimonio para toda la vida, se romperían veinticuatro años más tarde.
Y llegar a fin de mes…
Religión, divorcio, ley y nulidad aparte, la posición económica de Urdangarin, sin el apoyo de su mujer y de la parte de su familia política que aún atendía o completaba sus necesidades, es un tema importante. Aún tienen hijos estudiando, y el sueldo del preso, aún en tercer grado, nos dicen que es modesto. Solo el patrimonio familiar de los Urdangarin, la ayuda de su familia (no los Borbón) o la generosidad de sus incondicionales, que los tiene, puede sostenerle.

Lea también - Iñaki Urdangarin reaparece y responde tras las fotos: "Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible"
Tengamos en cuenta que, al margen de estos años de calvario mediático, judicial y carcelario, el tren de vida de este caballero guipuzcoano ha sido descomunal. Luego está ella, la señora Armentia, recién separada y con dos hijos, cuyo patrimonio saldrá a la luz ahora, cuando los buscadores de Registros Mercantiles y otros datos puedan despejar la incógnita de si es de familia rica o, como más bien parece, una trabajadora que vive de su sueldo.
Las memorias de Urdangarin
Pero a la infanta Cristina no le conviene dejar caer del todo a Iñaki. Y no solo porque sea el padre de sus cuatro hijos. Con él ha compartido vida, secretos e intimidad durante más de un cuarto de siglo.
Y aunque ahora resulte una estrafalaria especulación, la necesidad ha llevado a muchos y a muchas a intervenir en programas por millonarios cachés, dar exclusivas muy bien pagadas en revistas o escribir memorias rentables para el grupo Planeta. Imaginen por un momento las memorias de Urdangarin, con Cristina, don Juan Carlos, Felipe y Letizia como personajes. Y a Iñaki el dinero le gusta. Mejor que no le falte, pensará más de un Borbón.

Relacionados
- La intrahistoria de las fotos de Urdangarin: el vendedor quería que se publicaran y el problema no fue el dinero
- Ainhoa Armentia, la amiga especial de Urdangarin, también acude al trabajo en pleno escándalo
- Iñaki Urdangarin reaparece y responde tras las fotos: Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible
- Iñaki Urdangarin, un picaflor acostumbrado al poliamor: de Carmen Camí a los correos 'empalmados'