La pesadilla acabó para Britney Spears después de que un tribunal de Los Ángeles le quitara a su padre, James, su tutela legal. Sin embargo, todavía no se han resuelto algunos asuntos, como quién tiene que hacer frente a los honorarios legales que se acumularon mientras él actuaba como tutor de su patrimonio durante trece años. Por otro lado, la princesa del pop también mantiene una disputa con hermana, Jamie. Le pide que deje de nombrarla para vender su libro.

Vayamos por partes. En primer lugar, este miércoles se celebró una audiencia en Los Ángeles ante la jueza Brenda Penny por los honorarios legales.

El tutor temporal de su patrimonio, el empresario y contable John Zabel, argumentó mediante su equipo legal que los activos de la tutela deberían transferirse a la artista.

La defensa del padre de la cantante se mostró en contra, alegando que James no tiene por qué hacerse cargo de estos gastos: "Recordemos por qué existió esta tutela (...)  fue irresponsable con su dinero".

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El letrado de la artista señaló que su clienta no tiene que pagarlos porque "la tutela ha terminado". La cifra de los honorarios asciende a millones de dólares. El patrimonio de la intérprete de Toxic se estima en 57 millones. 

En última instancia, la jueza se negó a reservar fondos y explicó que existen protecciones legales para garantizar que se pague a los abogados. La próxima audiencia está prevista para el próximo 16 de marzo. Le seguirá otra el 27 de julio.

También está enfrentada a su hermana

Britney Spears pidió a su hermana, Jamie Lynn Spears (conocida por protagonizar la serie Zoey 101), que deje de utilizar su nombre para promocionar su nuevo libro de memorias, Things I Should Have Said (Cosas que debería haber dicho), que se publicó este mes.

El abogado de la cantante, Mathew Rosengart, envió este miércoles una carta en la que exige a la hermana menor de la artista que "cese y desista de hacer referencias despectivas a Britney durante la campaña promocional".

"Si usted no lo hace y continúa con la difamación, Britney se verá obligada a considerar y tomar las acciones legales oportunas", aseguró el representante en la misiva.

A pesar de que Jamie Lynn Spears se ha mantenido al margen de los escándalos que han rodeado la vida de Britney, en los últimos meses la cantante ha acusado públicamente a su hermana de beneficiarse de su trabajo y de no brindar apoyo cuando suplicaba el fin de la tutela legal que controló su vida durante casi 14 años.

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"Aunque Britney no ha leído y no tiene la intención de leer su libro, ella y millones de sus seguidores están sorprendidos al ver cómo la ha vuelto a explotar para obtener ganancias monetarias. Ella no lo tolerará, ni debería hacerlo", insistió el abogado en la carta.

Jamie Lynn Spears ha mantenido siempre un perfil público más bajo que el de su hermana mayor, pero es conocida por protagonizar la serie de televisión Zoey 101 y por participar en Sweet Magnolias, de Netflix.

La semana pasada, Jamie Lynn Spears ofreció una entrevista con el programa Good Morning America, uno de los matinales más vistos de EE.UU, en la que aseguró que "no sabía lo que estaba pasando", cuando su hermana fue puesta bajo una tutela legal controlada por su padre, de acuerdo con la Justicia de California.

La hermana menor también sostuvo que no se benefició económicamente de la tutela y que "optó por distanciarse" de la misma, ya que quedó embarazada con 17 años y quería centrarse en su familia.

Sin embargo, en los extractos del libro que se han difundido, Jamie Lynn Spears acusa a Britney de "lanzarla a los lobos mediáticos" cuando declaró ante el juzgado que quería "demandar a toda su familia".

Britney, a quien la Justicia dio la razón y finalizó su tutela en noviembre, ha publicado varios mensajes en Instagram, algunos en tono agresivo y otros más conciliadores, en los que muestra su decepción por las declaraciones de su hermana y recuerda que llegó a esperar "días" para que respondiera a sus llamadas.

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