Las cenizas de Jaime Ostos, que se esparcirán en la plaza de toros de su Écija natal, ya han llegado a Madrid. Su viuda, María Ángeles Grajal, ya ha regresado de Bogotá (Colombia), donde celebraron juntos el fin de año. A su llegada al aeropuerto le estaba esperando su hijo, Jacobo.

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Las imágenes de los dos son desoladoras y reflejan el profundo dolor que sienten tras la pérdida del torero, que falleció el pasado fin de semana a los 90 años tras sufrir un infarto. Los dos han roto en llanto al verse y se han abrazado desconsolados. En estos momentos y para sobrellevar la ausencia, se tienen el uno al otro. La misa funeral en su honor se celebrará el próximo 20 de enero en Madrid y después tendrá lugar otra en Sevilla. 

Al aeropuerto también han acudido las hijas del matador de toros, Gabriela y Gisela. Se han abrazado con la última esposa de su padre, demostrando la unión familiar. 

Este martes, la viuda habló vía telefónica con Sálvame y recordó que ha sido muy feliz durante los 41 años que han estado juntos, tres como divorciados: "Le puse en la calle, pero le perdonó y fuimos inmensamente felices después", señaló. Los dos habían pasado el fin de año en Colombia para asistir a las ferias de Cali y Manizales.

"Quería aprovechar todos los minutos de su vida, todos y han sido unas vacaciones maravillosas a su lado con toda la gente que le quería y que él quería, en Cartagena, en el barco, en la playa y luego aquí en Bogotá. Gozándolo, gozándolo todo", añadió sobre los últimos días del torero.

El desaparecido astigitano superó una crisis hace dos años tras pasar por la UCI del Hospital de la Zarzuela de Madrid a causa del coronavirus, que le dejó graves secuelas físicas. La doctora Grajal llora la muerte del hombre de su vida. Hace casi dos años también perdió a su madre y vivió la enfermedad de su padre.

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Unidos a pesar de la distancia permanecen los cuatro hijos de Ostos. Jaime y Gabriela, fruto de su primer matrimonio con la sevillana María Consuelo Alcalá. El primero reside en Estados Unidos y la segunda en Madrid. Jacobo también está en la capital española. La cuarta hija del torero es Gisela, que nació de una aventura con Aurora Díaz. 

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