El posible regreso de Juan Carlos I a España es tan incierto como polémico. Siempre que se asegura que podría ser inminente, surge algún contratiempo que lo retrasa. El rey emérito quiere volver pero el aparato del Estado, es decir, su propio hijo y parte del Gobierno no lo consideran conveniente por el momento Y estamos a menos de una semana de su 84 cumpleaños.
Una de las últimas razones que se barajan para el retorno del anterior monarca sería su preocupación por el estado de salud de su amigo, Josep Cusí, el empresario catalán de 88 años con quien Juan Carlos I navegó toda la vida, compitiendo juntos en las distintas modalidades del Bribón, el barco con el que ganaron muchas regatas por todo el Mediterráneo.
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Cusí no está bien y al Emérito le gustaría verle, estar con él y animarle, justo cuando más lo necesita. Don Juan Carlos no puede olvidar que cuando en 1985 fue operado en Barcelona por el prestigioso urólogo José María Gil Vernet, de una fibrosis que afectaba a su testículo izquierdo, fue Josep Cusí quien fue a recogerle a la salida de la clínica San Josep en su Golf GTI blanco, ambos sonrientes y tranquilos.
Sin embargo, ante la duda de que la lesión, secuela de una fractura de pelvis del monarca cuando esquiaba en Suiza, pudiera esconder un cáncer, Josep Cusí se ofreció a llevar personalmente las muestras extraídas en la intervención a un laboratorio de Estados Unidos, para un examen exhaustivo sobre su naturaleza. Finalmente, no había malignidad pero el gesto del empresario catalán fue extraordinario.
Un gesto que solo una persona entrañable y generosa es capaz de hacer por un amigo. Una generosidad que ha marcado toda la conducta de este empresario, físicamente tan parecido a su amigo el rey Juan Carlos, que se llegó a comentar muchas veces que el marido de doña Sofía y Cusi eran hermanos. Un rumor que ellos tomaron siempre a broma, sin darle la menor importancia.
Luna de miel de Letizia y Felipe
Josep Cusí ha sido generoso con toda la Familia Real. Su regalo de boda al príncipe Felipe y Letizia fue pagar buena parte de su exótica y muy lujosa luna de miel por Tailandia, Islas Fiyi y California, que costó en total unos 500.000 euros, según desveló el diario The Telegraph, de los que Cusí aportó 269.000.
No es de extrañar que una de las propuestas que don Juan Carlos tiene en cuenta para fijar su residencia, en el caso de regresar a España, es la masía del matrimonio Cusí en el Bruc, a los pies de Montserrat, no lejos de Barcelona. Pero lo que sobre todo quiere don Juan Carlos, y lo que desea el propio Cusí es darse un abrazo después de dos años sin verse, a causa de circunstancias tan inesperadas como dolorosas.
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