Los duques de Cambridge llevaron este miércoles a sus tres hijos, la princesa Charlotte, de seis años, el príncipe George, de ocho, y el príncipe Louis, de tres, a decorar el árbol de Navidad en casa de los abuelos maternos, Carole y Michael Middleton, en Bucklebury Manor, en Berkshire.
A diferencia de las mediáticas y muy publicitadas tradiciones y compromisos navideños de los Windsor, empezando por la reina Isabel, las fiestas de los Middleton se mantienen en gran medida en secreto. Este año de covid y ante la amenaza de ómicron, la monarca británica, viuda, ha renunciado a Sandringham y ha roto la tradición, y pasó el día 25 en el Castillo de Windsor con el Príncipe Carlos y Camilla. Ese mismo día, el príncipe Guillermo y Kate asistieron a un servicio religioso matutino en la iglesia de Santa María Magdalena con sus tres hijos. Fue después de misa cuando los duques fueron fotografiados junto a sus tres hijos yendo a casa de los abuelos, donde tenían un buen plan.
La madre de Kate, Carole, dio una pista en Instagram: "Una vez más este año planeamos tener dos árboles de Navidad, uno para que decoren los niños y otro que hago yo misma".
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