
Siendo la persona más rica del mundo, con una fortuna valorada en 196.500 millones de dólares según Forbes, te puedes permitir unas Navidades por todo lo alto y en cualquier lugar del mundo. Jeff Bezos no escatima. El fundador de Amazon está pasando las fiestas navideñas con su novia, Lauren Sánchez, por el Caribe.
El portal TMZ ha fotografiado al magnate y a la periodista en la cubierta del yate en el que navegan. En las fotos, tomadas en la isla de San Bartolomé, los dos se muestran en actitud muy cómplice. Se dan un remojón con la manguera mientras lucen prendas de baño de color negro.
Jeff Bezos is a billionaire 9 ... 'cause he's showing off his impressive bod during a yacht trip with his girlfriend. https://t.co/UO8NsG6Bpj
TMZ (@TMZ) December 27, 2021
Los enamorados mantienen un físico envidiable a los 57 años de él y los 52 de ella. Llama especialmente la atención lo tonificado que está él: "Parece que ha estado haciendo ejercicio últimamente", señala el portal estadounidense. Hay que recordar que el propio Jeff ha confesado que sigue un estricto régimen de sueño nocturno de 8 horas y una dieta alimenticia saludable, que compagina con sus hábitos deportivos.
Ambos comparten navegación con un grupo de amigos cercanos. Lanzaron una colchoneta y una tabla de surf al mar. Todos ellos (unas siete personas más) se recostaron mientras se balanceaban con el suave oleaje. Compartieron confidencias y alguna que otra anécdota de sus días en El Caribe. Poco probable es que se contagien de Covid-19 porque, a buen seguro, antes de embarcarse en el yate, se han sometido a una prueba para evitar posibles contagios entre ellos.
Ya han pasado más de dos años desde aquel escándalo sexual que llenó millones de páginas en medios de todo el mundo. National Enquirer publicó los mensajes eróticos que se intercambió con Lauren, entonces su amante. Se hicieron públicos cinco meses después de anunciar su separación de la madre de sus cuatro hijos, MacKenzie Bezos.
Ahora, Bezos y Lauren disfrutan de una vida tranquila y muy discreta en su mansión de 2.500 metros cuadrados con embarcadero privado al lago en Medina, una ciudad residencial de tres mil habitantes, situada en el estado de Washington. Allí también reside Bill Gates. Especialmente antes de la pandemia era habitual verles en las fiestas más pomposas de las celebridades. También en partidos y en viajes al extranjero. No pierden el tiempo.