Lucía Etxebarria ha lanzado un importante mensaje en redes sobre la importancia de la prevención del suicidio a raíz de la muerte de Verónica Forqué, que este lunes fue encontrada sin vida en su casa de Madrid. En las líneas que ha compartido, la escritora ha explicado que ella también tocó fondo, hasta el punto de que pensó quitarse la vida.
"Hace un mes publiqué en El Periódico de Catalunya un artículo a propósito de Verónica Forqué. En el artículo yo decía que si Verónica fuera mi amiga le recomendaría que visitara un neuropsicólogo, que dejara el programa. Yo decía que una cosa es la audiencia, otra la responsabilidad social. Y que no todo vale por la audiencia", escribió, junto a una foto de la protagonista de Kika.

Por todo, piensa que las redes deberían tener más empatía y responsabilidad: "Yo decía que es muy fácil insultar por Internet a una persona que no se encuentra bien, máxime si esa persona es mujer mayor, porque hay una tradición que viene desde la quema de las brujas en nuestra sociedad, y que legítima de alguna manera que se insulte a las mujeres mayores".
La ex concursante de Ven a cenar conmigo considera que ya es tarde para lamentos: "Todos los que ahora se rasgan las vestiduras deberían recordar como Internet, Twitter, Facebook e Instagram se llenaron de insultos: loca, bruja, vieja".
A continuación, explicó su situación personal, remontándose, a juzgar por sus palabras, a cuando participó en el reality de Mediaset Campamento de verano en 2013: "Hace años yo estuve en un reality y también duré apenas dos semanas. También recibí ese machaque mediático. Demandé y gané, pero incluso años después me siguen recordando lo del reality. Y llamándome loca".
El machaque que sintió era tal que incluso pensó en lo peor: "Yo también pensé en suicidarme porque no podía con la situación, pero estoy agradecida porque tengo amigos increíbles y una hija maravillosa que me tendieron la mano".
En este sentido, recordó que los realities pueden ser un arma arrojadiza: "Verónica también tiene una hija maravillosa, pero por la razón que fuera ella no tuvo tanta suerte. No todos respondemos igual a las mismas circunstancias. Quiero deciros que un reality no es lo que tú ves en casa. Que lo que condensan en una hora suele ser una jornada maratoniana, agotadora, con mucha presión".

"Yo no lo pude resistir y me llamaron loca. Verónica tampoco lo pudo resistir y se cebaron con ella. Hoy hay un montón de gente borrando los insultos que se le dedicaron en su día pero yo los recuerdo. Una turba con hogueras en alto dispuestos a quemar a la bruja. Me alegra decir en alto que no fui de ésas y que por haber vivido la misma experiencia yo podía entender lo que le estaba sucediendo", añadió.
Por último, recordó todo lo que ha aportado la artista a la cultura de este país: "Verónica Forqué ha sido sobre todo una inmensa actriz con una carrera increíble de más de cuarenta años. Ojalá sea este el recuerdo que nos quede, y no otro. Y ojalá alguien aprenda que lo de insultar a una mujer desconocida porque sí (basta que veas Twitter para que veas lo que recibo yo y tantas otras mujeres) no es divertido, no es ético. Y no es inocente", sentenció.
En Twitter, Etxebarría también remarcó el artículo que escribió hace un mes sobre Forqué, entonces en boca de todos por su comentada participación en el talent culinario del ente público: "Este artículo se publicó el 13 de noviembre. Un mes antes del fallecimiento de Verónica Forqué. Desgraciadamente lo que yo sospechaba era verdad. A la televisión le gusta el espectáculo pero exponer a una mujer enferma para darlo no es ético".
La muerte de Forqué
Este lunes una persona llamó al 112 a las 12:49 horas de este lunes 13 de diciembre para avisar de un intento de suicidio en una vivienda ubicada en el número 7 de la calle Víctor de la Serna. Tal y como aseguró EFE atendiendo a fuentes de la investigación, la protagonista de La vida alegre se pudo haber quitado la vida en su vivienda de la capital de España.

La actriz madrileña abandonó Masterchef Celebrity hace unas semanas (aunque el programa se grabó en verano), enviando entonces unas preocupantes palabras a Pepe Rodríguez: "Pepe, soy Verónica. Jefe, no tengo buenas noticias. No me encuentro bien, estoy agotada. He luchado diez semanas en una de las mejores experiencias de mi vida, usted sabe que soy muy luchadora y que estoy aprendiendo mucho. Qué lástima, siento no estar a la altura, pero no puedo y volveré cuando esté buena".