La actriz de Los juegos del hambre ha confesado que el rodaje de la nueva y ambiciosa película No mires arriba no fue nada fácil. Jennifer recuerda el primer día de trabajo junto a sus compañeros Leo DiCaprio y Timothée Chamelet "como el más insoportable" de su vida.

La película lleva la fórmula de éxito para arrasar en Navidad: Jennifer Lawrence, Leo DiCaprio y Timothée Chamelet en la comedia No mires arriba. La cinta, que se estrena en taquilla el 24 de diciembre a la vez que aterriza en la plataforma Netflix, tuvo una fase de rodaje complicada, a juzgar por las declaraciones de su protagonista femenina. 

Jennifer Lawrence, en el plató de The Late Show, comentó que trabajar junto a sus dos compañeros estrella fue "un infierno". La actriz recordaba los comienzos del rodaje: "Fue el día más insoportable de mi vida" y deslizó que por momentos pensó que la estaban "volviendo loca". "No sé exactamente qué fue... Timothée estaba muy emocionado por poder estar fuera de casa durante el confinamiento. Fue su primera escena. Leo eligió una canción que puso en el coche y no paraba de hablar de la canción y la letra…" 

Estas palabras de la intérprete llegan después del estreno de la cinta en Nueva York, a principios de diciembre. Entonces, la actriz posaba junto a Leo, presumiendo de barriga de embarazada. La estrella, muy reservada con su vida privada, espera a su primer hijo con su marido Cooke Maroney (34).

Pese a todo, la intérprete durante la entrevista reconoció que Chamelet es un grandísimo actor: "Tiene mucho talento".

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Además, Lawrence sacó a la luz la brecha salarial en el mundo del cine al revelar en Vanity Fair que DiCaprio se embolsó un 20% más que ella por trabajar en esta comedia.

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